Ramón Pardo, Castelló

El insulto del presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, al portavoz socialista, Francesc Colomer, ha convertido el pleno convocado para este mediodía en una sesión mediática ante el anuncio de que varias cadenas de televisión generalista enviarán a algunos de sus reporteros. Telecinco y La Sexta, con una representación de

«Caiga Quien Caiga» estarán en la sala para presenciar y contar una sesión que, más allá del morbo de conocer cuál es la explicación de Fabra a su indiscreción a micrófono abierto, recogida por las cámaras de televisión, no tiene mucha historia.

El sonoro «¡Que hijo de p...!» con que se despachó el pasado 29 de julio Carlos Fabra, tras levantar la sesión plenaria, ha motivado la reprobación del exabrupto por las fuerzas políticas y la petición de aclaraciones en varios plenos municipales e, incluso, hoy mismo lo hará el Grupo Socialista en el pleno.

Todo ello, unido a las manifestaciones de Fabra anteayer convocando a los medios para hoy a un pleno «muy agradable» en el que contestará a Colomer, hacen de la sesión una buen foro para conocer las razones del «ciudadano ejemplar» como lo definió el presidente del PP, Mariano Rajoy, para insultar a su rival político, al termino de una sesión tensa en la que éste reclamo la dotación de medios al juzgado de Nules para agilizar, entre otros, el proceso que se sigue contra Fabra desde hace más de un lustro.

El efecto «You tube»

La difusión de las imágenes que recogen el momento del insulto a través del popular You Tube ha recibido más de 25.000 visitas de los internautas desde que en agosto pasado se «colgaron» en dicho servidor.

La presencia de los reporteros del popular Caiga Quien Caiga (CQC) ya se vio ayer en uno de los actos en los que participó, Carlos Fabra, en Vila-real, y también se dirigieron al Juzgado de Nules donde, según fuentes presenciales, intentaron entrar en el edifico y entrevistar a la juez instructora de uno de los casos en que está implicado Fabra. Algo que no les fue permitido hacer con las cámaras (si hablaron con la juez) al no contar con el permiso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana.

Finalmente, la reportera y el cámara de CQC dejaron a la puerta del juzgado una caja con huevos en señal de protesta.