X. Manzanet/J. Domingo/ S. B.,

Vila-real, Forcall, Castelló

Una numerosa representación de padres y madres de alumnos del colegio Cervantes de Vila-real recibió ayer al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, con una sonora cacerolada para reivindicar un espacio único para los actuales dos espacios de prefabricadas, separadas por una calle, por el riesgo que supone el paso de alumnos de una calle a otra. Y al edil de educación le exigieron que explique el motivo por el que los alumnos de infantil no tuvieron disponibles sus aulas prefabricadas los tres primeros días del comienzo del curso actual.

Estas reivindicaciones la realizaron los padres y madres en la puerta del colegio Gimeno Barón que el conseller inauguró ayer, al igual que tres centros más en Castelló, como son el número 4 en el Grau, el número 32 o distrito 4 y el Manel García Grau junto al campus de Borrull. Para la construcción de estos tres nuevos centros se ha empleado el sistema modular industrializado, que permite reducir los plazos habituales de ejecución de las obras en un tercio, mejorar las condiciones acústicas y térmicas de las aulas gracias al uso de materiales aislantes de última generación así como lograr edificios eco-eficientes energéticamente, entre otras ventajas, según explicó el conseller.

En este sentido, Font de Mora destacó «el esfuerzo histórico que la conselleria está realizando en Castelló en materia de infraestructuras educativas, con una inversión impensable hasta hace unos años que asciende a 170 millones de euros desde el año 1996 para 38 actuaciones». De estos centros, 16 están acabados, 8 están adjudicados o en obras, 11 están en fase de proyecto y 3 están en trámites previos.

Sobre la polémica que se ha generado en la asignatura de Educación para la Ciudadanía que se imparta en inglés, el conseller dijo que «proviene de una orden tomada en ejercicio legítimo por un gobierno legítimo, por lo que quien no la cumpla, como ya avisé en su momento, tendrá que atenerse a las consecuencias legales propias de este tipo de situaciones en esta administración o en cualquier otra», advirtió.

Y de los alumnos de Forcall, que no querían ir al IES de Morella, fue el director general de Ordenación y Centros Docentes, Francisco Baila, el que contestó que «los alumnos deberán ir a Morella porque es la ley». Por ello los padres y madres de alumnos de Forcall decidieron ayer que matricularán a sus hijos en el IES de Morella ya que la conselleria de Educación no les ofrece ninguna alternativa para mantener la ESO en la localidad. El alcalde de Forcall, Santiago Pérez, criticó, visiblemente indignado «que Francisco Baila no tenga tiempo para recibir a los padres y al Ayuntamiento de Forcall y si que tiene tiempo para acompañar al conseller en inauguraciones».