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Cáritas Diocesana estudia la posibilidad de crear economatos en la provincia de Castelló con el fin de ayudar a los damnificados por la crisis económica. Ésta es una de las fórmulas que aspira a poner en marcha la entidad de la Iglesia Católica para luchar contra los efectos de la recesión, según avanzó ayer Juan Manuel Aragonés, que acaba de ser nombrado nuevo director de la asociación en sustitución del delegado episcopal Juan Manuel Enrich. El obispo de Segorbe-Castelló, Casimiro López, ha decidido colocar en Cáritas a un seglar como Aragonés –ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar– ante la actual coyuntura. Enrich se centrará en su cometido sacerdotal.

Cáritas mantiene así el pulso contra una crisis que se ha llevado por delante 30.000 puestos de trabajo en Castelló en sólo un año. Aragonés apuntó que Cáritas ha recibido en este ejercicio el triple de peticiones de ayuda respecto a 2008. En total, ha atendido 18.000 solicitudes, una cantidad que supera a la registrada en todo 2008, y vistas las previsiones económicas las dificultades continuarán por lo menos un año más. Y en este escenario sobresalen las ONG en su labor de auxilio a aquella población que se ha quedado desamparada. «Las administraciones muchas veces no llegan porque para dar ayudas piden requisitos, como el empadronamiento o la residencia legal, y Cáritas no pregunta a nadie su condición, no pedimos papeles, ayudamos a todo el mundo que lo necesita», subrayó Aragonés.

Ahora, además de aportar recursos a familias en paro o de ofrecer comida en un albergue municipal de Castelló, la organización diocesana planea el desarrollo de economatos. Valencia ya dispone de varias tiendas de estas características. Son supermercados de barrio que cuentan con alimentos a precios baratos y están dirigidos a las personas con problemas económicos. Abarcan además a un mayor número de usuarios que los tradicionales comedores sociales. «Estamos trabajando en ello. Mantenemos contactos con todas las parroquias y curas de Castelló para comprobar la cifra de voluntarios que tenemos, y ver en qué fuerzas nos encontramos para sacar adelante esta iniciativa. Esperemos que esté pronto», resaltó el responsable de la entidad.

Los productos de los economatos serían aportados a través del Banco de Alimentos, excedentes de grandes supermercados y de la misma Cáritas, añadió.

Más ayudas para hipotecas

De esta manera, Cáritas Diocesana aspira a facilitar el tránsito de los castellonenses durante la crisis económica. Aragonés afirmó que el 53% de los peticionarios son españoles y explicó que la mayoría de los demandantes ha perdido el empleo y como consecuencia de ello no llega a final de mes. Cáritas socorre a los afectados pagándoles sus recibos de luz o la hipoteca. Destacó la solidaridad de los castellonenses y afirmó que este año Cáritas ha dado 96.000 euros en ayudas.