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Cerca del 60 por ciento de los valencianos de más de 65 años padece hipertensión, según se ha puesto de manifiesto en la decimonovena edición de las Jornadas de la Sociedad Valenciana de Hipertensión y Riesgo Vascular que se celebran hasta el próximo sábado en Castelló.

El doctor Lorenzo Fácila, cardiólogo del Consorcio Hospitalario Provincial de Castelló y presidente del comité organizador de las citadas jornadas, explicó que la hipertensión arterial es debida a la rigidez arterial que se produce por la coexistencia de varios factores de riesgo como la edad, el colesterol elevado, el sedentarismo, la obesidad, la diabetes y el consumo de tabaco.

La presión arterial elevada hace que las paredes arteriales sean sometidas a un mayor daño, por lo que envejecen antes. Por ello, una presión arterial que repetidamente esté por encima de 140/90 facilita la aparición de enfermedades como el infarto de miocardio, el infarto cerebral o alteraciones de la función de los riñones.

Para prevenir la hipertensión se debe seguir una dieta pobre en grasas, sin excesos de sal y rica en frutas y verduras, así como realizar ejercicio diario moderado y evitar el tabaco. En algunos casos es necesario un tratamiento farmacológico, pero siempre bajo prescripción médica.

En las jornadas también se han presentado los resultados del programa de rehabilitación cardiovascular puesto en marcha en el Hospital Provincial y que está dirigido a enfermos que han sufrido un infarto o angina de pecho tras recibir el alta hospitalaria.

Los pacientes son atendidos por un equipo multidisciplinar integrado por cardiólogos, médicos de rehabilitación, fisioterapeutas, psiquiatras y dietistas, manifestó Fácila, quien agregó que el programa consiste en formar, informar y tratar a pacientes con el fin de que tengan una mayor calidad de vida y facilitarles así su reinserción en la vida laboral y social.

La edad media de los pacientes es de 60 años, el 87 por ciento son varones, cerca de la mitad son fumadores o tienen el colesterol elevado y el 14 por ciento son diabéticos.

Los resultados demuestran que las personas que han participado en el programa tras sufrir un infarto agudo de miocardio han mejorado su calidad de vida.