El alcalde de Castelló, Alberto Fabra, aseguró ayer que rebajará el gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) cuando se aplique la revisión catastral, prevista para 2011. El primer edil atribuyó la actualización del catastro, cuya última modificación procede de 1996, al Gobierno central. La delegación provincial del Ministerio de Hacienda asegura que ha sido el consistorio el que ha solicitado esta medida.

El alcalde anunció su compromiso de no "castigar más a las economías de las familias como sí lo está haciendo el Gobierno de Rodríguez Zapatero". Así, señaló en una nota que "si el Ministerio de Hacienda ha tomado la decisión de revisar los valores catastrales a las familias de Castelló, la ciudad reducirá los tipos impositivos para que al final, el recibo llegue con la misma cantidad que actualmente pagan las familias".

El catastro sirve para calcular el IBI, el principal impuesto local. El ayuntamiento aplica en esta tasa un gravamen en base al valor catastral. La Ley de Haciendas Locales fija un mínimo del 0,4% y un máximo del 1,10% sobre la referencia catastral y el consistorio aprobó para 2010 un 0,85%. Según el alcalde, este porcentaje se reducirá en el caso de aumentar el valor catastral.

"El consistorio no quiere hacer sufrir más a las economías familiares que ya sufren un duro revés con los anuncios del Gobierno socialista en subidas de la luz, el IVA y los anuncios velados de subir el IRPF. En ese juego de rascar los bolsillos a los ciudadanos no van a encontrar a este ayuntamiento", indicó. El alcalde recordó que "en Castelló no se revisa el valor catastral de las viviendas desde 1996 y han pasado 14 años de la revisión, cuando la ley contempla que se haga cada década. Ahora, el Ministerio de Economía ha decidido aplicar sus competencias y actualizar las ponencias de valores de los inmuebles y eso puede suponer un duro revés para las familias. Por ese motivo, el consistorio equilibrará la subida del Gobierno con un descenso del tipo impositivo municipal".

"Vamos a dar ejemplo ante todas las instituciones de lo que es austeridad, recorte del gasto innecesario y por supuesto el respeto y mantenimiento del nivel adquisitivo de las familias. Si los castellonenses sufren por el pago de los impuestos no se le podrá achacar al ayuntamiento, que ha mantenido su compromiso desde 2008 de no subir los impuestos y mantener los servicios municipales sin perjuicio de la calidad", agregó el alcalde en una nota.

El grupo socialista planteó esta reducción de los tipos del IBI el jueves pasado. El concejal del PSPV, Javier Peris, instó, por un lado, a aplazar la renovación del catastro y, por otro, planteó una disminución del coeficiente del Impuesto de Bienes Inmuebles, en el caso de que finalmente se aplique la actualización. De esta manera, el recibo del IBI no sufriría un aumento, dijo.