Justo cuando se cumplen dos años de la llegada de los primeros internos, la Residencia y Centro de Día Segarra de la Vall d´Uixó, destinada a personas con deficiencias psíquicas profundas, ha estrenado una nueva aula de estimulación sensorial que se ha construido en el centro gestionado por Afaniad.

El director de la residencia vallera, Sergi Forner, destacó la importancia de contar con este espacio, ya que «es muy importante tanto para los residentes como para los usuarios del Centro de Día que se trabajen las sensaciones para que lleguen a percibirlas y a notarlas, especialmente en discapacitados intelectuales».

En este sentido Forner señaló que en ella «contamos con todo el equipo necesario para atender y estimular a los residentes como por ejemplo un colchón vibratorio para la estimulación somática o un haz de luz óptica, así como de distintos colores para la estimulación visual». Además «también hemos creado nosotros mismos algunos de los equipos e instrumentos para la estimulación como el caso de un panel táctil para comprobar las diferentes sensibilidades o el palo de lluvia».

En cuanto al «tema del gusto, contamos con la colaboración de la cocina del centro que nos prepara la comida para que noten las percepciones de dulce, salado o agrio», apuntó el director.

Presentación del aula

El aula de estimulación de la Residencia Segarra ha sido costeada en su totalidad, unos 15.000 euros por la Diputación de Castelló, entidad a la que tanto la directora del centro, como la presidenta de Afaniad, Begoña Peirats, han agradecido su colaboración. También lo hizo la alcaldesa Isabel Bonig en la presentación de la sala.

Al respecto, Bonig destacó la «importancia de la Residencia Segarra en la Vall por la ingente labor social que está realizando desde que abriera sus puertas hace 2 años». En este tiempo, señaló Bonig, «se ha convertido en todo un referente y modelo por una atención basada en la calidad y por la gestión de una asociación sin ánimo de lucro como es Afaniad» de la que «algunos dudaban de que pudiera salir adelante». «La Residencia también es un referente en lo arquitectónico y estético así como en el capítulo de atención social, gestión y trato».

En la actualidad en la Residencia Segarra hay 30 internos, número que puede ampliarse a 40, que es la capacidad máxima del edificio. De momento en el centro de día hay 5 plazas, que está previsto en un futuro se amplíen a un máximo de 20.