La Conselleria de Turismo tiene paralizado el expediente sancionador contra el albergue enclavado en el ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa, a pesar de que no dispone de licencia de actividad como alojamiento rural, ya que sólo cuenta con los permisos necesarios para desarrollar funciones propias de restaurante. Fuentes de la conselleria reconocieron que, a pesar de que hace casi dos meses que un inspector fue a corroborar las irregularidades, «todavía no se ha tomado una decisión al respecto».

Según estas mismas fuentes el expediente sancionador, que puede acarrear una multa económica y el cierre de las instalaciones, no se ha iniciado «porque la directora general tiene pendiente hablar con el alcalde de Vistabella». Pero, no han trascendido los puntos a tratar entre ambos representantes.

Por tanto, hasta que Turismo tome una decisión sobre el futuro de este establecimiento, el albergue continúa en su página web ofreciendo a visitantes y montañeros del Paraje Natural del Penyagolosa la posibilidad de alojamiento. De momento, la conselleria no ha optado por aplicar medidas cautelares hasta que el expediente sancionador esté resuelto.

Como ya anunció este periódico, el albergue de Sant Joan de Penyagolosa no dispone de licencia de actividad como alojamiento, aunque lleva casi 40 años abierto al público. Al día siguiente de saltar la noticia, el propietario de las instalaciones recibió una llamada avisándole de la visita del inspector.

Mientras la Conselleria de Turismo asegura desconocer que este establecimiento llevaba cuatro décadas funcionando de forma ilegal, el propietario afirmó que todo el mundo era conocedor de los hechos y acusó a la conselleria de retrasar los permisos. El dueño, que alquiló el albergue al Obispado, propietario de las instalaciones, lleva desde el año 2004 presentando toda la documentación que se le requiere para formalizar la situación.

El problema de este albergue radica en el hecho de que opera sólo con licencia de restaurante y no de alojamiento, ya que no cuenta con las exigencias que la conselleria establece para otorgar este permiso. En principio, la controversia estaría en que algunas habitaciones no están a la distancia legal exigida de la salida.

Un problema complicado de resolver si se tiene en cuenta que ester albergue se ubica en el ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa, que data del S. XVI y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), lo que hace inviable cualquier tipo de actuación para acondicionar las instalaciones de acuerdo a la normativa.

Según consta en la web de la empresa privada encargada de la gestión directa de este albergue, las instalaciones disponen de 23 habitaciones de distintos usos con capacidad total para más de 100 personas.