Coincidiendo con la celebración del 75 aniversario del inicio de la Guerra Civil, el grupo de expertos Paleolab comenzó ayer en Segorbe las labores de exhumación de la primera de las fosas comunes de la provincia de Castelló para la recuperación de los cuerpos de cuatro represaliados republicanos fusilados durante la Guerra Civil.

Casualidad o no en la fecha, el caso es que con esta apertura -que finalmente cuenta con el beneplácito de las cuatro familias afectadas- se pone así punto y final a los múltiples problemas que, durante varios meses, han impedido que comenzasen a ejecutarse las labores para la exhumación y traslado de los restos óseos de dos -Tomás Maicas y Cipriano Esteve- de los cuatro republicanos fusilados a sus respectivos municipios Teresa y Gátova. El tercero de los cuerpos exhumados, el de Vicente Martínez, se trasladará a uno de los nichos familiares ubicado en el mismo cementerio segorbino mientras que el cuarto, el de Bernardino Martínez, permanecerá, en principio, en la misma fosa común como hasta ahora.

Así pues, tras la primera fase de toma de muestras de ADN a los familiares de los fusilados, ya llevada a cabo, los trabajos de campo, que comenzaron ayer a primera hora de la mañana en el cementerio municipal de la capital del Alto Palancia, están ejecutándose por el equipo técnico de expertos de Barcelona Paleolab, que desde 2004 trabaja para investigar y realizar exhumaciones e identificaciones de fosas comunes de la Guerra Civil.

El equipo, que tiene previsto acabar a lo largo de esta semana "dependiendo de cómo vayan saliendo los restos", pretende realizar esta recuperación e identificación de los restos humanos a través de técnicas arqueológicas, antropológicas y de genética forense. Como explicó el portavoz del Grupo para la recuperación de la Memoria histórica, Matías Alonso, los trabajos actuales de la primera fase están consistiendo en el levantamiento planimétrico y del lugar y de cada esqueleto, así como la elaboración de la documentación fotográfica del proceso de exhumación.

Tras esta primera fase, Paleolab trasladará los restos al laboratorio antropológico forense y realizará el estudio pertinente que pretende estar acabado para octubre.

En esta fase, serán cotejados los restos obtenidos con los familiares vivos a través de las muestras tomadas de ADN y tras su identificación, se procederá a la entrega de los cuerpos a los familiares para su posterior traslado y reinhumación, prevista para final de año o principios de 2012.

Alonso, quien lamentó la tardanza de seis meses que ha supuesto comenzar las labores de exhumación, destacó la "buena noticia" que supone que se esté ejecutando ya la apertura de esta fosa común. Una tarea, comentó, que demuestra que, "frente a lo que muchos pretenden hacer ver, estamos actuando siempre acorde a ley, tal y como se debe hacer". Para Alonso -que matizó que el inicio de las tareas de campo en esta fecha ha sido pura casualidad-, "lo importante de esto es que por encima de todo, los familiares van a poder por fin recuperar lo que les pertenece, y los cuerpos de estos represaliados, que son los auténticos protagonistas, podrán descansar ya en paz en sus lugares de origen".

El portavoz del grupo resaltó que "la apertura de la fosa de Segorbe supone un paso más y un ejemplo a seguir para el resto de municipios, ya que lejos de mirar para otro lado, se ha trabajado para conseguir que, hoy - por ayer- coincidiendo con tan trágica fecha, podamos estar homenajeando con esta apertura a estos represaliados".