La portavoz del Gobierno Valenciano, Lola Johnson, anunció ayer tras la reunión del Consell en Castelló el enésimo aplazamiento de la apertura del aeropuerto y fijó su fecha de entrada en funcionamiento en abril de 2012, a pesar de que la última previsión era finales de 2011.

Según explicó Johnson, a propuesta de la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes se había presentado en la reunión del Consell "un pequeño informe para actualizar la situación del aeropuerto de Castelló e informar sobre en qué punto está".

La consellera apuntó que durante el encuentro "se ha informado de que todos los expedientes y permisos que se están tramitando en el Ministerio de Fomento están en marcha y, en algún caso, se está procediendo a alguna subsanación menor".

Por otra parte, destacó que la Generalitat Valenciana "tendrá conocimiento en los próximos días de los cambios de normativa que se han producido respecto del contrato original del aeropuerto". Tal como explicó Johnson, esta modificación legal "ha venido producida en buena parte por el cambio de la normativa aeroportuaria, sobre todo en materia de seguridad, y esos pequeños cambios normativos se han recogido de nuevo en el contrato".

Para finalizar, la consellera subrayó que los preparativos de la puesta en marcha del aeropuerto prosiguen con normalidad, aunque no explicó el por qué de la nueva demora. "Todas las actuaciones continúan su curso perfectamente, por lo que podremos mantener la fecha de apertura del aeropuerto para abril de 2012".

Sin embargo, Johnson pareció obviar las palabras del director general del Aeropuerto de Castelló S.A. (Aerocas), Juan García Salas, quien meses atrás había reiterado que los cinco expedientes administrativos pendientes para obtener los permisos del Gobierno central "no alterarían" el inicio de vuelos previsto " a finales de este año o a principios de 2012".

Eso sí, Aerocas había advertido a finales de julio que las obras permanecían bloqueadas debido a los impagos de la Generalitat y que no podría cumplir el plazo de apertura del aeropuerto -fijado entonces para finales de 2011- a menos que el Consell cumpliera su compromiso de pagar un préstamo participativo de 2,8 millones de euros.

Esta crítica fue recogida por el nuevo presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que se comprometió públicamente a cumplir el pago "cuanto antes" durante su primer acto público en Castelló. No obstante, en aquel momento Fabra tampoco se aventuró a asegurar que el dinero llegaría a tiempo para inaugurar la instalación a finales de año.

Finalmente no ha sido así y el nuevo retraso ha sembrado la preocupación en el seno del sector turístico castellonense. De hecho, la demora en la apertura del aeropuerto trasciende más allá de una cuestión de agenda política, dado que podría afectar a la campaña turística de 2012 y a la incipiente cartera de clientes de la sociedad Aerocas.

El sector turístico se preocupa

Además del revés que puede suponer para Aerocas, el sector turístico ha manifestado su temor de que el retraso del Aeropuerto Costa Azahar pueda perjudicar también a su estrategia de captación de turistas y a la reputación de Castelló como destino turístico en un mercado cada vez más competitivo. A fecha de hoy, la deuda total de la Generalitat con la empresa pública Aerocas todavía asciende a 22 millones. La sociedad cerró el ejercicio 2010 con un endeudamiento de 95 millones de euros y pérdidas acumuladas de 25,2 millones de euros incluso antes de que los aviones comiencen a operar en la instalación.