Al Club Deportivo Castellón le siguen creciendo los problemas en forma de demandas. Si el pasado 19 de diciembre recibió una notificación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre una reclamación del extécnico Jordi Vinyals, exigiendo el pago de 7.300 euros por su liquidación, ahora surge un nuevo imprevisto que bloquea definitivamente a la entidad con vistas a reforzar el primer equipo antes del cierre del mercado de invierno. El lunes la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) comunicó que cuatro exjugadores, cuya identidad no ha sido facilitada, han presentado otras tantas denuncias por un importe total superior a los 60.000 euros. Si esa deuda no se resuelve a lo largo del presente mes, el Castellón se quedará sin poder tramitar nuevas altas, al igual que le sucediera la temporada anterior, cuando las reclamaciones de hasta 13 exalbinegros -alrededor de 300.000 euros- le privaron de sus derechos federativos.
Más sorpresas
Este inesperado contratiempo trastoca por completo la hoja de ruta de Fernando Miralles como máximo responsable del club, aunque no es la única sorpresa desagradable que se ha encontrado en las últimas horas. A punto de cerrar el acuerdo con el abogado del mentado Vinyals para abonarle los poco más de 7.000 euros y, con ello, recuperar la posibilidad de fichar, la RFEF ha informado que existe una segunda demanda del entrenador, pidiendo en esta ocasión 12.000 euros más, según el contrato firmado en su día con el Castellón, cantidad que desconocía por completo el empresario de Figueroles.
Por tanto, la entidad orellut debe hacer frente a una deuda de más de 80.000 euros si pretende incorporar nuevos jugadores en estas semanas.
El bloqueo de los derechos federativos no sólo afecta al primer equipo, sino también al resto de categorías inferiores del club.
Tras la marcha de Nathan, el Castellón dispone todavía de dos fichas libres para completar la plantilla de Tercera División. La prioridad pasa por fichar a un central y a un delantero goleador, ya que así lo ha pedido el técnico, Javier Cabello. Sin embargo, de persistir las denuncias ante la RFEF y la AFE, resultará imposible elevar el potencial del equipo que, tras la primera vuelta del campeonato, continúa lejos de los puestos de play-off a Segunda B.
