Los médicos están dispuestos a todo para no convertirse en el chivo expiatorio de los recortes ocasionados por la "incompetencia, negligencia, despilfarro y malversación de los políticos que son los que nos han llevado a esta situación". Así de claro lo expresó ayer la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Rosa Fuster, quien agregó que antes de empezar a recortar en el ojo ajeno deberían hacerlo en el propio. Ejemplos le sobran.

Fuster propone que antes de atajar por el camino más fácil que es rebajar el capítulo 1 de los sueldos de personal, "tendrían que reducir el número de diputados autonómicos al mínimo legal, despedir a los asesores, que en la mayoría de los casos son sueldos para amigos y compañeros, y eliminar figuras y organismos que no tienen ningún sentido como las direcciones territoriales".

La presidenta del colegio de Valencia ha convocado una asamblea el próximo jueves a las siete de la tarde a la que ha invitado a todos los profesionales-sean médicos o no- para decidir qué acciones se van a emprender contra el recorte salarial. Y aunque Fuster no quiso anticipar medida alguna, parece ser que las que se barajan son las que más daño podrían hacer a la Administración sanitaria, que no son otras que disparar el número de recetas expedidas y de exploraciones solicitadas, lo que sin duda podría salir más caro que los 86,5 millones que se preven ahorrar al reducir al 50 % la carrera profesional del personal sanitario. "Si las medidas que se proponen solo son para tener una liquidez inmediata y a los médicos nos afectan más que al resto de los colectivos, tendremos algo que decir", agregó Fuster.

Por otra parte, la Junta de Personal del Departament de Salut de Castelló se reunió ayer con la gerente, Elvira Bosch, para conocer los cambios organizativos y de racionalización del gasto que supondrán la ampliación del funcionamiento de los centros de salud al horario de tarde.