El ejecutivo de Alfonso Bataller gravará este año los actos civiles, lúdicos, deportivos y religiosos que se celebren en la calle y requieran la presencia de la policía local, como procesiones, fiestas de barrio o manifestaciones, así como las salidas escolares. Será a través de una tasa de nueva creación. Asimismo, el ayuntamiento cobrará por el servicio que realicen los bomberos en la limpieza de calzadas en un accidente y por su asesoramiento en planes de emergencia.

Los munícipes populares llevarán al pleno del próximo viernes la aprobación de dos nuevas tasas (actividades urbanísticas y seguridad publica) y un precio público (prevención en extinción de incendios), según informaron ayer en las comisiones locales a los grupos de la oposición. El PP, que ya ha subido este año las tasas de basura, vado, mercados, grúa, oposiciones, matrimonio, ocupación vía pública y el IBI, espera obtener 21.000 euros al año con los citados tributos. El portavoz popular, Miguel Ángel Mulet, achacó esta medida a la crisis y afirmó que "dentro del ajuste pensamos que la totalidad de los vecinos no debe asumir unos gastos que genera un grupo de personas". No obstante, dichos gravámenes afectará a buena parte de la ciudadanía, ya que la tasa de seguridad comportará el pago por la celebración de cualquier acto público en la calle que suponga una reordenación del tráfico. El tributo cita en un primer momento "fiestas vecinales, acompañamientos escolares y pruebas deportivas" y luego añade cualquier actividad que "exija la prestación de servicios singulares que requieran un control de tráfico urbano", es decir, comprende procesiones, pasacalles, desfiles o manifestaciones. El edil de Hacienda, José Masip, apuntó que la autorización de una manifestación depende de la subdelegación y añadió que en este caso se podría condonar la tasa si "es de interés general".

Dichos actos públicos costarán 25 euros por policía/hora, 3,5 por un coche patrulla, 15 por la retirada de un vehículo y 245 euros por la realización de un estudio de programación. También se cobrará por el trabajo de los bomberos en la limpieza de una calzada o en el rescate de animales. La tasa de actividades urbanísticas amplía las variables de pago por la cédula de habitabilidad. La tasa de ocupación de una vivienda crecerá de los 50 a 65 euros y agrega como novedad la instalación de naves industriales. Y la inspección de obras supondrá 60 euros.

El nuevo precio de prevención en extinción de incendios gravará los servicios no urgentes; por la pérdida de unas llaves de una casa, 307 euros; y por información en planes de emergencia, 97 euros/hora.

Afectan a los centros educativos

Uno de los colectivos más afectados por este incremento fiscal será el de los centros educativos, ya que habrán de pagar por las salidas escolares que necesiten la participación policial y por el asesoramiento en emergencia (97 euros por hora).

Críticas de la oposición

PSPV, Bloc y EU expresaron ayer su enérgica oposición a la revisión del PP. La portavoz de EU, Carmen Carreras, criticó que se haga pagar a los colegios e institutos por las salidas escolares y consideró regresiva la tasa urbanística. El concejal socialista Javier Peris, calificó las nuevas tasas de "castigo fiscal" y subrayó que "el afán recaudador del PP es obsceno, sobre todo cuando el equipo de gobierno es incapaz de meter la tijera en el capítulo del gasto corriente". Por su parte, el secretario local del Bloc, Vicent Marzà, tildó de tributo "político " el cobro a las manifestaciones.