La Escuela de Hostelería de Castelló inició ayer el curso con su residencia cerrada por falta de personal. La Conselleria de Educación todavía no ha provisto las tres preceptivas plazas de educadores en el internado y sin éstas no puede abrir sus puertas, según advirtieron fuentes del centro.

Esta circunstancia supone una grave anomalía para un centro de formación profesional que alberga a a un buen número de estudiantes que proceden de otros municipios de Castelló. Sin la existencia de este internado, algunos alumnos se verían imposibilitados de estudiar en la escuela por carecer de medios para pagarse un alquiler. La demora en la apertura de la residencia, que dispone de 80 plazas, causó ayer un gran malestar en la comunidad educativa del centro del Grau. "Mi hijo no puede subir y bajar cada día desde Atzeneta del Maestrat", apuntaba un padre. Al mediodía, profesores, padres y alumnos planeaban realizar una acampada a partir de hoy mismo en el propio centro educativo. La escuela del Grau arrancó ayer las clases de segundo curso y para la semana que viene la situación podría agravarse con la llegada de los alumnos de primero, que acaparan la mayor parte de plazas del internado.

Varios docentes alertaron además de que la clausura del internado podría obligar a suspender las prácticas de cocina, dado que el género que se utiliza en las mismas se destina a los residentes.

Respuesta de Educación

La Conselleria de Educación reaccionó en principio a las reivindicaciones de la escuela y aseguró a este diario que ayer mismo solucionó el problema. Fuentes del departamento de María José Catalá, resaltaron que hoy mismo se habilitará el internado con la llegada de los tres trabajadores.

No obstante, las dificultades en la residencia se vienen sucediendo desde tiempo atrás. En agosto fue cortada la luz por impagos de la Generalitat. El internado está disponible en el ejercicio lectivo y en verano está en desuso, pero suele conservar alimentación de la escuela en su interior. Y el apagón de agosto obligó a tirar este producto a la basura. Asimismo, la escuela suspendió hace un año y medio sus prácticas de cocina por la deuda del Consell.