El recorte de derechos sociales ha intensificado la pobreza en Castelló y ha provocado que la organización diocesana tuviera que atender a 25.000 castellonenses en situación extrema, una cifra que representa 6.500 personas más que el año anterior. Un 51 % de las personas atendidas son nacionales y un 49 % inmigrantes (con o sin residencia), lo cual indica que la pobreza se ha expandido a un amplio espectro de las capas sociales castellonenses debido al desempleo y los recortes de las instituciones (impagos y eliminación de ayudas sociales, supresión de subsidios de desempleo, copago sanitario, recorte de pagas a personas dependientes y recorte de derechos laborales, entre otros). n. martín. castelló