Que en la Liga BBVA española se encuentran los dos mejores equipos del mundo es evidente. Pero esto no convierte a la Primera División en una competición equilibrada, sino todo lo contrario. En las últimas diez temporadas, solo el Valencia Club de Fútbol (CF), campeón en la campaña 2003/04, y el Atlético de Madrid, campeón en la 2013/14, han roto la supremacía del Fútbol Club Barcelona y Real Madrid. En este mismo periodo, el panorama en otras ligas europeas es muy distinto. En Francia ha habido hasta seis campeones diferentes, en Alemania cinco y en Inglaterra tres. Además, el promedio de puntos de diferencia entre el primer y tercer clasificado evidencia el desajuste que vive la Liga frente a otras competiciones europeas más equilibradas.

Cada una con sus peculiaridades, pero todas las grandes ligas europeas realizan ventas colectivas de los derechos televisivos. Por ejemplo, en la Bundesliga alemana y en la Ligue 1 francesa se reparten un porcentaje fijo entre todos los equipos y la cantidad que resta se divide en función de los resultados deportivos de las últimas temporadas.

En la Premier League inglesa se reparte de forma equitativa un 50 por ciento del total entre todos los equipos, un 25 por ciento se otorga en función de la clasificación a final de liga y el último 25 por ciento dependiendo del número de partidos televisados -en Inglaterra no se televisan todos los partidos de la jornada como sucede en España-. En la Serie A italiana un 40 por ciento se reparte de forma equitativa entre todos los clubes, otro 30 % según resultados deportivos (10 por ciento por resultados históricos, 15 % por los resultados de las últimas cinco temporadas y 5 % en función de la última) y el último 30 por ciento se otorga según el nivel de audiencia.

Con estas variadas fórmulas, las distintas competiciones consiguen que los clubes reciban cantidades más equilibradas entre ellos, algo que no ocurre en La Liga. Según el Quinto Informe anual sobre la situación económica del futbol español y europeo, del economista José María Gay de Liébana, en La Liga se da una curiosa situación: el Valencia CF con 44 millones de euros, siendo el tercero que más percibe por derechos televisivos en España, recibe menos que el último en la Premier League, el Queens Park Rangers con 47,5 millones, según los datos facilitados por la propia competición.

La gran diferencia de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) con respecto al resto de competiciones europeas es el sistema de venta de los derechos televisivos. Desde 1996, los derechos de la LFP se venden por separado, lo que provoca que los clubes con mayor trascendencia internacional, como Barça y Madrid, puedan exigir más y se repartan el 49,3 por ciento de la cantidad total, mientras que los 18 equipos restantes se tienen que dividir el otro 50,7 por ciento.

Este sistema de reparto tan desproporcional hace que el Barça reciba 163 millones anuales, mientras que el Getafe debe conformarse con 12,5. Es normal que los que más generan reciban más, pero no en las proporciones que en este momento lo están haciendo, porque afecta de forma negativa a la competición a la que solo pueden aspirar FC Barcelona y Real Madrid, con permiso del Atlético de Madrid.

Un nuevo sistema

El Consejo Superior de Deportes (CSD) y la LFP han trabajado de forma conjunta en la nueva Ley del Deporte y esperan que esta aumente la competitividad de todos los equipos. La nueva ley contempla la venta conjunta de los derechos televisivos y la modificación de los criterios en el reparto: un 40 % se otorgaría de forma equitativa, un 30 % en función de la población de la ciudad y del número de aficionados del equipo y el otro 30 % en función de la clasificación de la últimas década.

Con esta nueva fórmula se pretende que todos los equipos aumenten sus ingresos y que la diferencia respecto a los dos grandes sea menor, aumentando la competición interna de La Liga. Este cambio en el reparto no sería posible sin la aprobación del Barça y Madrid, por lo que también se les contentará aumentando los 163 y 156 millones que respectivamente reciben con la actual distribución. Los resultados que produzca esta fórmula se verán más adelante. De momento, el balón reclama todo el protagonismo.