La Diputación de Castelló aprobará el próximo jueves las bases que regirán el concurso público para la adjudicación a una empresa del programa «Castellón Sénior», el plan de vacaciones subvencionadas para pensionistas que funcionará como un Imserso de ámbito provincial. Así lo anunció ayer la institución después de que este diario informara de que el proyecto no se pondrá en marcha dentro de la presente legislatura, ya que la previsión es que arranque a finales de año.

Tras haber obtenido la autorización de la Generalitat, la diputación aprobará las bases para abrir el plazo de concurrencia a las empresas interesadas. A continuación, el proyecto se tendrá que adjudicar. Todos estos trámites hacen improbable que «Castellón Sénior» eche a andar antes de las municipales. Además, cabe señalar que el programa está diseñado para fomentar la ocupación hotelera en temporada baja por lo que los periodos festivos de la próxima Semana Santa y las vacaciones de verano quedan excluidos.

La Diputación de Castelló estima que con esta iniciativa se garantizarán entre 40.000 y 80.000 nuevas pernoctaciones en toda la provincia en los meses de menor concurrencia turística.

«Castellón Sénior», con una dotación de un millón de euros, pretende que los hoteles de la provincia puedan trabajar de lunes a jueves fuera de temporada alta, abriendo un mínimo de ocho meses al año, desestacionalizando el sector hotelero provincial, y que los mayores mejoren su bienestar social.

Desde el Patronato de Turismo se ha contactado con los empresarios turísticos para que elaboren paquetes competitivos con alojamiento, comidas y excursiones por la provincia, los cuales serán subvencionados por la diputación. El vicepresidente de Turismo, Andrés Martínez, concretó ayer que para ponerlo en marcha «hemos recabado las propuestas de los empresarios y los ayuntamientos con el fin de garantizar la calidad de este programa, que es la clave del éxito».

Martínez cargó contra el portavoz socialista, Francesc Colomer, «que quiere hacer oposición por intuición porque es demasiado vago hasta para preguntar. Si lo hubiese hecho, habría conocido paso por paso la evolución de este programa, que debía cumplir algunos tramites legales para lograr su aprobación final. Y eso se consigue trabajando, como hace Javier Moliner».