El 67 % de la población de Vila-real ha tenido al menos un contacto con alguna de las prestaciones que se ofrece desde el departamento de Servicios Sociales de la ciudad. Esta es la cifra que ofreció ayer la edil del área, Mònica Àlvaro, en el marco de la presentación de la memoria anual de 2014. Se trata de un documento en el que, además, se recoge que durante el pasado año se tramitaron un total de 540 expedientes para las ayudas de emergencia, de los cuales, el 51% correspondió a las necesidades básicas como la alimentación, la higiene o la atención médica. En el 42% de los casos, las ayudas se destinaron a sufragar los gastos de luz y agua. El importe destinado a paliar las necesidades de las familias en exclusión social fue de 245.155 euros aunque la edil matizó que el presupuesto total de la concejalía supera «con creces» esta cifra, pues se encuentra por encima de los dos millones de euros.
Pese a que por primera vez en la actual legislatura descendió el número de familias que acudieron como primera visita a los Servicios Sociales (cifra que pasó de 744 a 541), Àlvaro subrayó que «esto no comporta en ningún caso la disminución del total ya que seguimos dando seguimiento a personas desde hace años», indicó. Las entrevistas sí que pasaron de las 3.377 de 2013 a las 3.641 de 2014.
Además, la edil lamentó que la Conselleria de Bienestar Social «solo sufrague un 33 % de las ayudas». Una cuantía, que según la regidora del consistorio vila-realense, deriva de un análisis particular que la administración autonómica lleva a cabo en cada municipio. Asimismo, dijo que el año pasado fueron ochenta las personas subvencionadas por la Renta Garantizada de Ciudadanía, competencia íntegra de la Generalitat. El Consell, que acumula una deuda con el consistorio de más de 800.000 euros, «no impide, pese a todas las leyes nacionales, que nuestros servicios continúen siendo de calidad ya que invertimo esfuerzos y dinero exclusivamente provenientes de recursos propios", subrayó Àlvaro.
Respecto a las familias del municipio que cuentan con menores en situación de riesgo, los educadores sociales atendieron un total de 169 casos el pasado año, de los cuales la visitas a domicilio pasaron de 140 en 2013 a 506 el año pasado. En cuanto a las ayudas a la dependencia, en 2014 se produjeron 96 nuevas solicitudes. La atención domiciliaria en estos casos supuso, de media, 154 horas de atención por familia y año.
Otros servicios
La edil quiso poner de manifiesto que los Servicios Sociales en la ciudad son «más que la atención básica a las familias». En esta línea, recordó que el área también dispone de servicios de asesoramiento profesionales y especializados como el área de orientación afectivo-sexual, las unidades de memoria, la tele asistencia o servicios como el Aplec d'Estiu que ofrece comedor durante los meses de julio y agosto.
