Las lluvias y desprendimientos que se han producido en las carreteras han sacado a la luz cómo se actúa en los viales en función de a qué administración corresponden las competencias de su mantenimiento. Las carreteras dependientes de la diputación de Castelló están siendo sometidas a trabajos de reparación para minimizar lo daños producidos por las precipitaciones. Un ejemplo es la carretera de Castellfort a Vilafranca donde, una semana después de las lluvias, llegaron las máquinas para realizar las reparaciones oportunas en el asfalto agrietado.
El caso opuesto es el Coll d'Ares, donde la Generalitat mantiene el vial con un solo carril en un tramo de más de 200 metros. Parte de la carretera está agrietada desde las lluvias, pero desde que se detectó la grieta la actuación de la Generalitat se ha limitado a colocar una valla que impide el paso por uno de los carriles. La zona en la que se ha producido la grieta es un punto habitual donde se producen desprendimientos.
