La ida de la final de la Copa Federación en Castalia entre el CD Castellón y el Real Unión de Irún ha dejado imágenes y momentos muy interesantes en todos los aspectos, algunos bastantes sorprendentes, me atrevería a decir.

En lo deportivo, se pudo disfrutar de un gran ambiente en Castalia. Pese a las críticas vertidas contra Cruz por aquello de tener que pagar entrada, el público respondió. Castalia mostró una gran imagen, y apoyó incondicionalmente a un equipo que se mostró valiente y atrevido ante un, no lo olvidemos, Segunda B candidato claro a Segunda A. Lástima que la suerte no estuviese de lado de los albinegros que merecieron sin duda más que el 0-1 que reflejó finalmente el video marcador de Castalia.

Perdió el Castellón, sí, y fueron testigo de ello toda la flor y nata política de la ciudad. Estuvieron presentes en Castalia el Molt Honorable Senyor President de la Generalitat, confieso, vía Twitter, admirador y simpatizante del Valencia por encima de otros equipos autonómicos. A la derecha de Dios padre, el alcalde Bataller y el presidente de la Diputación Javier Moliner. Junto a ellos la concejala de Deportes, Begoña Carrasco, el edil de Hacienda José Masip o el de Seguridad pública, Ximo Torres. Ninguno de ellos se quiso perder esta final. Y me parece bien que estén presentes como representantes de la ciudad, pero... ¿dónde estaban hace algunos meses, hace algunas temporadas, cuando el Castellón se pegaba en lo deportivo por no bajar a preferente y en lo institucional por no desaparecer? ¿Ahora sí y antes no? ¿Será que se acercan elecciones y ahora que las cosas van bien interesa sacar a pasear el palmito por Castalia? No lo sé. A mí me parece raro, pero lo dejo a su entender.

A la izquierda de Dios Padre, el presidente de la RFEF, el señor Ángel María Villar. Otro todopoderoso. Esta es su competición y es totalmente lógica su presencia. Lo que no es lógico es que no quiera atender a los medios de comunicación antes de la contienda. Personalmente gestioné con la Federación la posibilidad de molestarle cinco minutos, cuando quisiera y donde quisiera para hablar de la final, de la trayectoria de ambos equipos y de la fantástica historia que les rodea. La respuesta fue un tajante NO. «El presidente no hace declaraciones». Así de claro y así de conciso. Les confieso que esperaba esa respuesta, pero no por ello dejé de llamar a la puerta. No entiendo el porqué de ese hermetismo. ¿Será que intuía que podía preguntar alguna cosa incómoda para él? No lo sé. Tal vez. En el tintero se ha quedado la denuncia presentada en la Federación por Sentimiento Albinegro contra José Manuel García Osuna, como Agente FIFA que ejerció de representante de jugadores en el club del cual él era máximo accionista, o el dichoso descenso del Castellón a Tercera por impagos. Pero no ha podido ser. El señor Villar no hace declaraciones.

Así que visto lo visto, de momento mejor pensar en la liga, apartar la Copa y pelear el liderato.