Finiquitada la Copa RFEF con un más que meritorio subcampeonato, el Castellón centra ahora todos sus esfuerzos en el esprint final liguero. Un sólo punto le separaba del objetivo real de los albinegros, la primera plaza, y quedan seis partidos en los que el calendario se presenta propicio para los albinegros. Al menos eso se puede afirmar por el puesto en la tabla clasificatoria de los rivales orelluts. En lo que resta de temporada, el Castellón de Ramón Calderé se enfrenta únicamente a uno de los equipos de la zona noble, el Muro, mientras que el resto de sus contrincantes transitan por la zona media-baja de la clasificación liguera.

De aquí hasta el final de la Liga regular, el equipo de la Plana debería sumar los nueve puntos que le restan por disputar en casa. El domingo, los albinegros reciben a un Alzira que ha ganado uno de sus últimos once encuentros (precisamente frente al Atlético Levante). Además, son el cuarto peor visitante esta campaña. Por su parte, Utiel y Ribarroja serán los dos últimos adversario en Castalia. Los primeros son últimos a quince puntos de la clasificación, mientras que los segundos pelean por evitar el descenso. Los valencianos son décimo séptimos, un punto por delante del Jove Español. Dos visitantes asequibles para no dejar escapar ni un punto en el feudo orellut.

Más exigentes serán los desplazamientos. El primero tendrá lugar el próximo miércoles. El Castellón visitará Cullera para jugar el duelo liguero aplazado por la huelga. A priori, el más sencillo de los tres que restan. Los valencianos son décimo terceros y llevan sin ganar un duelo desde hace dos meses y medio. A esto se une el hecho de que son el quinto peor local de la categoría.

Tras su duelo en el Aeria de Cullera, el siguiente desplazamiento será al Nou Camp de Morvedre. El nivel de exigencia se incrementa aquí. El Atlético Saguntino, noveno a cinco puntos de la promoción ahora mismo, todavía alberga esperanzas de alcanzar puesto de play-off. Los de Frank Castelló no se lo pondrán fácil al conjunto albinegro.

Finalmente, el último encuentro fuera de casa se jugará en Muro de Alcoi. El duelo más complicado de los que restan será ante un rival que ha protagonizado un gran segunda vuelta. Los alicantinos, además, han ganado siete de sus últimos nueve puntos y es muy posible que necesiten los puntos, en la penúltima jornada, para asegurar su presencia en la promoción de ascenso.

Exigencia para el Levante

Más exigencia tendrá el Atlético Levante en esta recta final. Los valencianos deben recibir en Buñol al Muro y al Orihuela, en lo que resta de calendario, y visitan a un Villarreal C en plena forma. Tres duelos propicios para que el filial granota se deje algún punto en el camino. Jove Español y Torre Levante, en casa, y la visita del Ribarroja completan los enfrentamientos que les restan a los azulgranas hasta el final de esta temporada.