Un bebé de unos dos años resultó ayer herido en Castelló después de que le cayera encima el cristal de la claraboya de la cocina, de unos diez kilos, en la vivienda situada en el número 8 de la plaza Notario Mas. Al parecer, el menor estaba sentado en la mesa mientras su madre preparaba la comida cuando la ventana del techo se cerró bruscamente y el golpe rompió la cristalera, que se hizo el añicos y cortó al niño en la cara. Rápidamente, la madre agarró al bebé y salió corriendo a la calle para dirigirse al centro de salud de la plaza Huerto Soguero donde el menor recibió la primeras curas.
Durante la carrera, la madre sujetaba fuerte al niño, que llevaba toda la cara llena de sangre, y tuvo que ser auxiliada por otro hombre ya que, debido a la velocidad, cayó con el bebé en brazos en plena calle. Ya en el ambulatorio, el personal sanitario le realizó una primera cura al niño y le vendó el rostro. No obstante, el bebé fue trasladado al Hospital General de Castelló para hacerle una exploración. Finalmente, le tuvieron que dar varios puntos de sutura en la mejilla izquierda, según explicaron fuentes consultadas por Levante de Castelló.
Los hechos tuvieron lugar en una vivienda sita en el número 8 de la plaza Notario Mas donde viven de alquiler varias personas extranjeras, entre ellas, el niño, sus padres y otro menor. La casa es una antigua carnicería en la que ahora hay un salón, una cocina y un patio en la planta baja y, en el primer piso, están las habitaciones, tal como detallaron las mismas fuentes.
El inmueble presenta problemas de humedad y en los días de lluvia tiene importantes goteras. Además, la cocina no tiene extractor de humos y los moradores abren una de las claraboyas para airear el habitáculo mientras se cocina.
Así lo hicieron ayer, y la ventana, sujetada por una cuerda, se cerró de un golpe, lo que provocó la rotura del cristal que se hizo añicos por toda la cocina. Uno de los trozos fue el que le provocó el corte al pequeño. Pese a la aparatosidad del accidente, las mismas fuentes confirmaron que el bebé se encuentra estable y no corre peligro.
