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El aprendizaje cooperativo y creativo gana el pulso al fracaso escolar en Castelló

El proyecto EntusiasMAT del colegio Rosa María Molas de Onda mejora los resultados en todas las competencias y deja atrás el modelo magistral

¿Se puede transformar el fracaso escolar entusiasmando, llegando al corazón de los alumnos? ¿Es posible potenciar sus múltiples capacidades más allá de las clases magistrales de lengua y matemáticas? ¿Hasta qué punto está el sistema educativo actual limitando la capacidad innata de los niños?

El colegio Madre María Rosa Molas de Onda está dando respuesta a estas preguntas al aplicar un innovador modelo de aprendizaje (bautizado «EntusiasMAT») en el que el trabajo es colaborativo, se atiende a la diversidad de cada alumno y se recupera una dimensión emocional y creativa que relegada por el modelo educativo actual.

El plan de aprendizaje se inspira en el programa desarrollado por el colegio Montserrat de Barcelona contra el fracaso escolar, aunque bebe también de múltiples propuestas pedagógicas muy cercanas a los postulados de Paolo Freire, Freinet, Célestin Freinet, Howard Gardner (experto en inteligencias múltiples), Fernando Alberca o el propio castellonense Enric Soler i Godes.

Por ejemplo, en el plano matemático la propuesta de Entusiasmat EMAT «trabaja desde las inteligencias múltiples y las competencias básicas para que los alumnos tengan la oportunidad de aprender un mismo concepto matemático de diversas maneras».

Así, los docentes tienen en cuenta que los alumnos pueden tener formas de aprender y de inteligencia muy diferentes y que ningún alumno debería ser limitado por la etiqueta de «no vale para esto o tiene poca capacidad». De hecho, Gardner mostró que las personas pueden tener hasta al menos 8 tipos de inteligencias: lingüístico-verbal, lógica-matemática, espacial, musical, corporal cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista.

Esta diversidad indica que las mejores formas de aprender para cada niño pueden ser diferentes y es un error excluir a los estudiantes que tienen menos acentuadas las dos inteligencias que prima el actual modelo educativo (lingüístico-verbal y matemática).

Es por ello que el Rosa María Molas trabaja desde hace 4 años para educar desde las diferentes inteligencias y hacer especial hincapié en la creatividad y las actividades cooperativas. El profesor ha dejado de ser difusor de lecciones magistrales para convertirse en un facilitador del aprendizaje de competencias, dando mayor autonomía y capacidad de análisis crítico a los escolares desde edades tempranas.

Así lo explicaba la directora pedagógica del centro, María Victoria Aymerich. «Cambiar el modelo de clase magistral por uno más cooperativo está siendo positivísimo. Eso estar sentados en los pupitres uno detrás del otro se ha acabado. Ahora se trabaja en grupos y de forma participativa, incluso comenzamos algunas clases con actividades desde el suelo. La manera de enseñar tradicional se ha variado, buscando que razonen y que los alumnos piensen sobre todo, y que tengan una autonomía personal, que vayan más allá de repetir las cosas que están en el libro por repetir o sólo memorizar».

El programa se ha establecido de forma generalizada en todo el centro y ya se ha aplicado de forma progresiva desde Primero de Infantil (3 años). Además, se ha cambiado la metodología de aprendizaje en todos los niveles hasta 4º de ESO.

La dirección del centro y sus docentes conciben EntusiasMAT como «una puerta de entrada al cambio» con el convencimiento de que una persona creativa y que ha construido su autoestima en espacios de aprendizaje seguros es una persona con recursos.

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