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El Rototom dice NO a la violencia machista

Amparo Sánchez, líder del extinto grupo Amparanoia, relató los malos tratos que sufrió a manos de su pareja El Main Stage tenía previsto acoger ayer por la noche un triplete jamaicano capitaneado por Capleton

El Rototom dice NO a la violencia machista

El Rototom aboga por la paz, el amor entre las personas y la defensa de los derechos humanos tanto a través de la música en el Main Stage como en los diferentes espacios dedicados a la reflexión y debate de diferentes temas actuales. Combatir una lacra que no entiende de edad, nacionalidad o estatus social como es la de la violencia contra las mujeres y que, lamentablemente, es un tema de gran actualidad, fue el tema tratado ayer en el Foro Social en la mesa redonda que llevaba el nombre «Amarnos sin Violencia».

La periodista Llum Quiñonero, fue la encargada de iniciar la mesa redonda. «Amarnos a nosotras mismas es el primer amor», aseguró. La jueza Mercedes Boronat, también presente en la mesa reconoció que los jueces «tenemos un papel» para atajar el problema pero «los papeles importantes los hacen las medidas de sensibilización en la educación, sanidad, etc.», aseguró.

Por último, la cantante Amparo Sánchez, estuvo ayer en el Rototom para hablar sobre su libro «La Niña y el lobo» donde relata su experiencia autobiográfica cuando sufrió violencia machista. La exlíder de Amparanoia contó las razones por las que escribió el libro y su visión también de este gran problema. Sánchez hizo conocedores a los asistentes de su etapa en que sufrió violencia de género a manos de su entonces pareja.

«Viví y experimenté mi primera relación amorosa, estaba muy enamorada. Él era mayor que yo y había control, gritos, pero pensaba que el amor era así, que el hombre era celoso porque te quería mucho», relataba. Dentro de esa relación, la artista se quedó embarazada cuando apenas tenía 15 años «di a luz con 16 y decidí irme a vivir con este hombre, y entonces empezó una pesadilla». Sánchez relató que pasó mucho miedo durante esa etapa. «Sientes mucha vergüenza, me sentía culpable y perdonaba una y otra vez pensando que no iba a pasar más. Pero los ataques eran más violentos, más agresivos».

Afortunadamente, la cantante vio una luz al final del camino y decidió escapar de esa situación. «yo quería cantar, quería hacer música y ese amor por mi hijo y por mi sueño fueron los que me dieron las muletas para empezar a caminar».

Amparo añadió que con el libro que presentó ayer «pretendo mostrarme como un ejemplo vivo que se puede y se necesita salir». Además de este debate a tres bandas, el área Vivir la Energía acogió de la mano de la compañía Cultura Crítica de Vila-real dos propuestas de Teatro del Oprimido: Diálogos desde el cuerpo y a-Dona't, que analizaron las fases que llevan al maltrato e implicaron al público en la búsqueda de soluciones.

Cuentacuentos budistas

Más allá del tema de la violencia de género, la tarde de ayer también tuvo un invitado especial en el MagicoMundo. Los más pequeños disfrutaron de diferentes cuentacuentos budistas a cargo del lama tibetano Tubten Wangchen que encandiló a los presentes. En el plano musical, el Main Stage tenía previsto acoger anoche a un triplete jamaicano liderado por Capleton. Uno de los grandes del new roots de los noventa, pondría el broche de oro para la cuarta jornada en el escenario principal en el que también pasarían Shuga, Cham y Kiril D?ajkovski.

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