El yate del magnate ruso, Roman Abramovich, recalará hoy finalmente en la zona del puerto de Castelló reservada para cruceros por sus impresionantes dimensiones. Con sus 164 metros de eslora, la embarcación es la segunda más grande del mundo en su categoría.
El «Eclipse», con una capacidad para 60 pasajeros, atracará hoy, a las nueve de la mañana, por primera vez en la capital de la Plana, tal como avanzó Levante de Castelló. El puerto pensó primero en la terminal norte por su proximidad al casco urbano, pero ha rectificado porque el calado es insuficiente (12 metros) para acoger un buque de las condiciones del yate de Abramovich. Se ha escogido así el dique Este, que con sus 16 metros de calado está preparado para albergar cruceros y una embarcación del estilo del «Eclipse»
El yate del millonario ruso parece más bien un crucero que un barco de recreo. Con 164 metros de eslora y un valor de 350 millones de euros, es único en su clase. Cuenta con 24 camarotes, dos helipuertos y un spa.
El pasaje del «Eclipse», en el que parece que no se encuentra su propietario, viaja a Castelló por «motivos de ocio», según expone en la documentación remitida al puerto. Permanecerá en la capital de la Plana hasta el domingo. Poco más se sabe de esta exclusiva visita. El secretismo envuelve al barco. Asimismo, su tripulación ha pedido al puerto que no dé información sobre el pasaje y también ha vetado el acceso al muelle del dique Este a los medios de comunicación. La Autoridad Portuaria tampoco aclara si se impulsará un dispositivo especial de seguridad o si contratará un servicio de transporte.
Algunas fuentes de la comunidad portuaria apuntan que los integrantes del yate podrían acudir al Rototom, pero desde el festival desconocen esta circunstancia.
En las últimas semanas, el barco ha realizado una ruta por puertos del Mediterráneo.
Ayer estaba en Barcelona y a primeros de agosto fondeó en aguas de Ibiza. En las Islas Baleares contó, entre otros invitados, con el rapero ruso Timatí y con Beatriz de York, integrante de la familia real británica (hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson). Ambos parece que no se encuentran en estos momentos en la embarcación. El «Eclipse» también se caracteriza por sus medidas de seguridad y dispone de un radar antimisiles.
