El Amics Castelló empezó a dar muestras de lo que puede ser su mejor nivel en el partido que le enfrentó al Valencia Basket con motivo de la disputa del III Trofeo Diputación de Castellón. Ganó el más fuerte, pero las sensaciones dejadas por los discípulos de Toni Ten agradaron a un público que se empezó a ilusionar de cara al estreno en LEB Oro.

Los locales no se dejaron amedentrar y salieron como centellas, dispuestos a demostrar que no les intimidaba estar en una categoría inferior. Incluso se permitieron el lujo de mandar en el marcador durante los primeros 4 minutos. Pero, los taronja apretaron en defensa y en ataque encontraban variadas opciones jugando con el bloqueo directo, finalizando principalmente cerca del aro con sus poderosos pívots. Al término del primer cuarto se llegó con un 19-28 en el marcador.

En el segundo período, la defensa castellonense se cerró más sobre los interiores valencianos, con lo que tuvieron que recurrir más al lanzamiento exterior. Sin dejar de hacer bien las cosas (sobre todo en defensa), la renta de los de la capital del Túria crecía poco a poco, ya que la anotación del Amics llegaba con cuentagotas. Los de Pedro Martínez apretaron las clavijas y se notaba. Al descanso se llegó 30-45.

El choque se reanudó con un juego más descontrolado, mayores imprecisiones y ataques con posesiones muy cortas. Si en el segundo cuarto al Amics le costaba anotar, en el tercero todavía más, con lo que el partido se rompió definitivamente a favor del Valencia Basket (38-61, min. 30). El último cuarto podía haber sido una sangría con este marcador, pero los de Toni Ten siguieron peleando como si fuera el primer minuto, dándolo todo en defensa y sin dejar de buscar las escasas opciones claras de tiro que dejaban los visitantes. Al final, incluso con la inclusión de varios canteranos, el Amics aguantó hasta el final de un duelo que acabó 51-79.