No fue durante la sesión plenaria porque el actual reglamento lo impide, pero por primera vez en la historia un representante vecinal intervino en el salón de plenos. Lo hizo al finalizar el debate, en la zona del público y sin la presencia de los funcionarios municipales, pero fue atendido por los 27 concejales de la corporación y los asistentes.

Esta iniciativa fue solicitada por los colectivos vecinales que se han enfrentando con el gobierno municipal por el cambio en las subvenciones municipales, concretamente, por las coordinadoras de Coasveca, Faccuc, Federación Provincial, y las asociaciones de Doctor Marañón, Plana Entrilles, Verge de Lledó y Benadresa. El presidente de Verge de Lledó, Miguel Ángel Guillamón, expuso sus reivindicaciones. No obstante, estas entidades suavizaron ayer su tono y no pidieron una comisión de investigación sobre las duplicidades revaladas por el equipo de gobierno, tal como exigieron recientemente. Guillamón emplazó a los estamentos públicos a dialogar, mientras el tema de las ayudas vecinales se citó de pasada cuando reclamó «luz y taquígrafos en las decisiones que nos afectan».

Por otro lado, el pleno confirmó por unanimidad que el presupuesto participativo subirá al menos un 50 % en 2016.