El vicealcalde del Ayuntamiento de Castelló, Enric Nomdedéu, no se fue ayer por las ramas y acusó al ejecutivo del PP de ser el causante del «conflicto» por permitir la construcción de un aparcamiento en la calle Isaac Peral, en plenas Tascas. Según Nomdedéu, el propietario, que reside fuera de las tascas, es el principal impulsor de los recursos de Castelló Sense Soroll.
«Aquí denuncia quién quiere hacer uso de un garaje», insistió Nomdedéu, que recordó que la arquitecta de este aparcamiento fue Cristina Fortanet, ex mujer de Alberto Fabra, que ocupaba la concejalía de Urbanismo cuando el ayuntamiento aprobó la licencia de obras (20 de diciembre de 2004). En 2008, con Fabra en la alcaldía., obtuvo la licencia de apertura.
Nomdedéu recordó que el Gobierno del PP concedió estas licencias «pese a las reiteradas peticiones de los entonces concejales Miguel Alcalde (PSPV) y Toni Porcar (Bloc) de que no autorizaran el acceso a un garaje en una calle en la que durante tres o cuatro días a la semana se acumulan cientos de personas».
«En la judicialización de las tascas, más allá de que se deba seguir trabajando en bajar el nivel de decibelios, se está utilizando como excusa el ruido y el consumo de alcohol para liberar el acceso al garaje porque de lo contrario no se entiende que una asociación presente una denuncia por las molestias que genera el ruido en una zona en la que no reside», afirmó el vicealcalde, que consideró que los munícipes populares priorizaron «el lícito interés de un negocio generando un problema donde no lo había y cuando se podría haber habilitado el acceso por la calle Mayor».
Desde las tascas, el propietario de la cafetería Amado señaló que desde el «minuto cero no se hicieron bien las cosas», porque otras ciudades con zonas similares, «no pasa nada». Amado también responsabilizó al propietario de un aparcamiento y lamentó que los anteriores gobiernos le dieran permiso hace diez años cuando las calles ya eran entonces peatonales y se tenía la opción de la calle Mayor. «Hay que ir a por el parking», remataron desde los bares de las tascas.
