Kiko Ramírez sabe que se necesita trabajo y paciencia para reflotar al Castellón y acercarlo de nuevo a los puestos de promoción de ascenso, del que le separan seis puntos. Por eso, al menos de momento, se ha mostrado cauteloso en sus declaraciones, consciente de que todavía se encuentra al comienzo de un largo camino que debe guiar a los albinegros, como mínimo, a uno de los cuatro primeros puestos de la tabla y, a la larga, a la primera posición que se encuentra ahora mismo a 13 puntos de distancia.

Ayer, en su primera aparición ante los medios en la previa de un encuentro, apenas quería dar pistas sobre el once que presentará mañana ante el Orihuela y lanzaba un mensaje de unidad para la plantilla. Su idea es que todos los jugadores sean importantes para alcanzar el objetivo final, el ascenso de categoría. «El equipo se ha entregado esta semana en los entrenamientos. La verdad es que tengo bastantes dudas para el once porque me ponen en un compromiso con su trabajo», señalaba pero también admitía que «el premio va a ser para todos porque creo en el equipo que empieza, pero más en el que acaba. La gente que no salga en el once será muy importante en el partido y los que no estén en la convocatoria de 16 serán muy importantes en la Liga regular porque van a ser los que nos darán el puntito de calidad para conseguir el objetivo».

Además, el preparador tarraconense aseguraba que, tras la victoria ante el Torrevieja y en esta semana de trabajo, se ha producido «un cambio radical, hemos recuperado anímicamente a la gente». También habló Ramírez sobre el trabajo, a nivel personal, que ha realizado en los últimos días para conocer a la plantilla con la que le toca trabajar. El técnico albinegro comentó que «si hablo de once tipo, me estaría comiendo mis propias palabras. Conozco muy bien a los jugadores y conozco sus trayectorias, sobre todo este año. Sé muy bien las armas que tengo He estado encerrado en mi cuartel general, en mi hotel y me he empapado de las circunstancias de esta temporada».

En base a esto, Ramírez se ha puesto a construir y quiere que su plantilla mañana ante el Orihuela «enseñe sus armas. Sé muy bien lo que tengo entre manos, la plantilla que tengo. Ahora tengo que jugar con los estados de forma y quiero que los once que salgan estén 100 % y que los posibles cambios también lo estén. Quiero dar cabida en la convocatoria a los que están 100 %».

Plantilla competitiva

Uno de los aspectos más importante para Ramírez, dentro de la plantilla, debe ser la competitividad. Ésta le permitirá contar con jugadores implicados y contar con ellos en cualquier circunstancia. «Estamos estudiando lo que tenemos y las opciones que podemos tener ante posibles lesiones o sanciones. Por eso queremos tener una plantilla competitiva en todos los sentidos y que el que esté jugando sepa que tiene un compañero que le echa el aliento cerca. Es la idea de equipo que tengo», señaló.

Por eso, al menos por ahora, el nuevo técnico orellut descarta hacer fichajes a corto plazo. Primero «quiero sacarle el máximo partido posible a la plantilla que tengo. Además, vi al filial y sé la gente que me puede venir bien. Hay que estar preparado y tener el plan B listo».

Otra de las prioridades de Ramírez es la de asegurar el mayor número de puntos en casa. Para el catalán, Castalia debe ser «un fortín. Debemos ser fuertes en nuestro estadio, conseguir los objetivos pasa por ese camino. Hemos trabajado el aspecto psicológico, esta semana, y tenemos que aprovechar el campo grande, césped natural, nos sentimos cómodos. Debemos conseguir que la presión que existe sea a nuestro favor y que el viento sople a favor».