Las elecciones generales han dinamitado el tradicional reparto de escaños entre PP y PSOE en Castelló y han deparado el escenario más plural de la democracia en la provincia, ya que cuatro formaciones han obtenido representación. El PP se mantiene como primera opción y logra cinco de los nueve escaños en juego (dos diputados y tres senadores) pese a sufrir una caída de 20 puntos, mientras que el PSOE se ve relegado al tercer lugar por detrás de Compromís-Podemos, que registra un resultado espectacular. Ciudadanos también consigue representación tras situarse en el cuarto puesto.
El PP se mantiene como el partido más votado en la provincia con un apoyo del 32 %, frente al 53 % obtenido en 2011. Los populares no están para tirar cohetes, ya que han perdido la friolera de 58.000 votos respecto a las anteriores generales: de 156.544 sufragios pasan a 98.341.
El PP castellonense mejora en tres puntos el resultado de las autonómicas de mayo, pero retrocede ligeramente respecto a las municipales. Los de Javier Moliner ya no pueden presumir de que Castelló es la provincia valenciana en la que el PP logra mejor porcentaje de voto, ya que en Alicante ha sido superior. Pese a ello, el PP castellonense puede darse con un canto en los dientes, ya que obtiene dos diputados, sólo uno menos que hace cuatro años, por lo que accederán al Congreso Miguel Barrachina y Óscar Clavell. Además, mantiene los tres senadores, que serán Salomé Pradas, Manuel Altava y Mercedes Mallol.
Al segundo lugar se encarama Compromís-Podemos, que logra un resultado espectacular y desplaza al PSOE al tercer puesto. La candidatura de confluencia ha conseguido un apoyo del 24 %, equivalente a 74.000 votos. Obtiene un escaño, que será para Marta Sorlí. Paradójicamente, no logra arrebatar al PSOE el cuarto senador, una circunstancia que desde Compromís-Podemos justificaron en que todos los esfuerzos de la campaña se centraron en promocionar la candidatura al Congreso, dejando descuidada la del Senado. La alianza con Podemos le ha salido rentable a Compromís, que ha multiplicado por seis los votos cosechados hace cuatro años en la provincia.
El PSOE sale trasquilado en estas las generales, al verse relegado al tercer lugar. Los resultados son decepcionantes para el partido de la rosa, que obtiene 66.000 votos (21,5 %), 21.000 menos que hace cuatro años y 74.000 menos que en 2008. Los socialistas pierden un escaño y sólo tendrán a Artemi Rallo como representante de Castelló en el Congreso. No entra Susana Ros, una de las personas de confianza de Pedro Sánchez, que iba en el segundo puesto de la candidatura. La nota positiva para el PSOE es que retiene el acta de senador, que será para Josep Lluís Grau.
En su primera cita electoral, Ciudadanos logra uno de los cinco escaños en juego en la provincia, que ocupará el cabeza de lista, Domingo Lorenzo. No obstante, los de Albert Rivera se quedan por debajo de sus previsiones al haber obtenido un 15,6 % de apoyo. Sin representación parlamentaria se queda Esquerra Unida, que obtiene 9.415 votos. UPyD, que hace cuatro caños fue la cuarta fuerza más votada, cae al octavo lugar, certificando su estado comatoso.
Reacciones
El presidente provincial del PP, Javier Moliner, destacó que su partido «ha ganado en 106 municipios de los 135 de la provincia» , por lo que el «el PP de Castelló sale muy reforzado». Reseñó que su formación consigue cinco de los nueve escaños en juego.
Por su parte, el secretario provincial del PSPV, Francesc Colomer, proclamó que las generales han evidenciado una «pulsión de cambio» que lidera su partido y subrayó que se haya podido mantener el senador. Y la candida de Compromís-Podemos, Marta Sorlí, celebró que «Castelló por fin tiene una voz fuerte, valiente y comprometida que llevará al Congreso la voz y las necesidades de las personas, de los pueblos y de las comarcas de Castelló».
