Son muchos los jóvenes que se quedan en sus casas enganchados a las videoconsolas y a la 'caja tonta', pero hay cada vez más colectivos que tienen en la calle su punto de encuentro, su cita todos los fines de semana para compartir experiencias, para expresarse o, simplemente, para estar. La periferia de la capital de la Plana acumula solares, decenas de ellos abandonados a su suerte o, más bien, a la conciencia del propietario que, en numerosas ocasiones, los convierte en verdaderos polvorines por su falta de mantenimiento en las más mínimas condiciones de seguridad.
La ronda Este, en el tramo que va desde la avenida Chatellerault hasta Hermanos Bou, está salpicada por parcelas que en su día debían haber sido el mayor jardín de la ciudad de la Plana y hoy son un lugar para olvidar. Es verdad que es cada vez más habitual ver cómo las máquinas pasan para eliminar matojos y basuras que convierten la zona, en ocasiones, en lugares insalubres, pero también es verdad que hay muchos aspectos por mejorar.
La entrada a la ciudad por su cara este no es sin duda la imagen de la modernidad, con solares convertidos en improvisados aparcamientos en las mejores ocasiones, en basureros en las peores. Una zona de la ciudad que, sin duda, requería más atención por parte de las autoridades municipales.
Y es que no hace falta mucho para dar vida a estos espacios. Un ejemplo es el 'skate park' detrás del pabellón deportivo del barrio Grapa, entre el instituto Caminàs y el colegio Blasco Ibáñez. Uno de los lugares preferidos para los grafiteros de la ciudad. Muchas tardes se ve a chavales jóvenes, y no tan jóvenes, acudir con sus 'skates' para disfrutar del ocio al aire libre, ese que tanto reclama la sociedad. Y no solo eso, ahora se ha convertido incluso en un auténtico punto de encuentro de raperos dispuestos a disputar, como el pasado domingo, batallas musicales que constituyen un verdadero éxito de afluencia de público y calidad musical.
