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El petroglifo oculto de las Columbretes

Descubren una «sorprendente» piedra esculpida en la Illa Grossa que será analizada por los arqueólogos de la Generalitat

Petroglifo localizado hace años junto a la cueva Honda de Cirat.

La leyenda dice que unos corsarios berberiscos, perseguidos por cristianos, ocultaron un suculento botín en una cueva con la entrada oculta por el agua en las islas Columbretes. Esta cova del tresor nunca ha aparecido, pero el archipiélago castellonense tenía reservada una sorpresa en forma de petroglifo. Y es que, según ha podido saber Levante de Castelló, uno de los guardas que durante estos años ha estado en las islas ha descubierto lo que podría ser un misterioso grabado serpenteante en una piedra de la Illa Grossa.

La relevancia del hallazgo está aún por determinar por las autoridades autonómicas -nadie se atreve a catalogar la importancia de este petroglifo-, pero podemos estar ante un descubrimiento que reflejaría, entre otros aspectos, la posibilidad hasta ahora descartada de que en el archipiélago pudiese haber en algún momento de su historia algún asentamiento, algo que, en cualquier caso, se antoja muy difícil.

El descubrimiento tuvo lugar la semana pasada, cuando la persona en cuestión estaba analizando un camino que tanto él como el resto de personas autorizadas de las islas han realizado en numerosas ocasiones. Y es que las 14 hectáreas de superficie que tienen en conjunto las cuatro islas del archipiélago -Illa Grossa, Ferrera, Foradada y el Carallot- dan pie a pensar que todo está más que trillado y analizado, pero no era así.

Fuentes consultadas por este diario, en cualquier caso, subrayan que son muchas las piedras que pueden estar semitapadas por líquenes o medio ocultas y que, por la acción de fenómenos meteorológicos, quedan más visibles. Además, según ha podido saber este diario, la persona que se encontró con este petroglifo tenía ciertos conocimientos de arqueología, de ahí que lo que a sus ojos no ha pasado desapercibido, a los de otras personas sí.

Poco ha trascendido, en cualquier caso, sobre el hallazgo en cuestión. Se trataría de una figura geométrica, no de animales o plantas, en forma serpenteante, que será analizada en los próximos días. De hecho, desde la Conselleria de Cultura ya se está trabajando para enviar, esta misma semana si es posible, a un arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio para que analice in situ el petroglifo y trasladarlo a las dependencias autonómicas, si así lo consideran, para un estudio en profundidad.

Varias son las vías abiertas sobre el origen de este grabado en la piedra y nada está descartado, desde que haya sido esculpida por uno de los tantos fareros que han estado en la Illa Grossa desde mediados del siglo XIX, como que provenga de la época de los berberiscos, hasta que haya sido dejada por alguien que estuvo temporalmente en la isla. Muchas son las especulaciones, sobre todo porque petroglifos hay desde la época del neolítico hasta los tiempos modernos.

Presencia en Castelló

Los petroglifos son más habituales de lo que se piensa. De hecho, en la provincia de Castelló están documentados varios en algunas comarcas del interior. Hay incluso rutas que se realizan por el entorno del Penyagolosa para estudiarlos y otros conocidos cerca de la cuenca del Mijares.

Uno de las más sobresalientes es el del barranco de las Salinas de Cirat junto a la conocida cueva Honda o Cogonda. Como otros tantos en el interior de la provincia y en el Bajo Aragón, son ramiformes que de forma habitual eran utilizados para destilar aceite de enebro, destinados principalmente a uso terapéuticos.

En término general los petroglifos son diseños simbólicos grabados en rocas a nivel superficial. Son muchos lo que se realizaron por el hombre del período del neolítico y su utilización como comunicación data incluso de 10.000 a.C., aunque también se localizan en tiempos más modernos.

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