La prolongación de las medidas proteccionistas por parte de la Unión Europea a las baldosas cerámicas procedentes de China se presenta clave para que la industria de Castelló pueda mantener su empuje en las exportaciones. La UE impuso los primeros aranceles en 2011 y desde entonces las importaciones azulejeras del país asiático a Europa han caído un 60 %, según informó ayer Ascer.
La Unión Europea aplicó en 2011 medidas «antidumping» contra China por competencia desleal, ya que sus baldosas entraban con unos precios más reducidos que los de la producción europea y hacían mella en las empresas comunitarias. Tomó esta medida a instancias de la patronal cerámica de la UE y constatar tras una investigación el perjuicio que generaba en la industria europea. El plazo de este plan proteccionista finaliza en septiembre de 2016 y las autoridades comunitarias abren un proceso de revisión de las mismas para decidir si las prorroga. A su vez, hasta diciembre ha de valorar de manera paralela si concede el estatus de economía de libre mercado al gigante asiático, lo que conduciría a una desaparición o reducción de las tasas.
Fuentes de Ascer indicaron ayer que desde hace tiempo trabaja para conseguir que los países de la UE amplíen los aranceles y alertaron que la retirada de la política proteccionista «supondrá un incremento de las importaciones chinas, más si tenemos en cuenta el vertiginoso crecimiento de su producción». «China tiene cada vez más peso en los mercados internacionales, en los que la competitividad es creciente», señalaron desde la patronal.
Asimismo, la organización empresarial advirtió que «es primordial la no concesión a China de forma automática de la condición de economía de mercado». El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, alertó la semana pasada en Cevisama que de concederse el estatus de economía de mercado habría graves consecuencias como la eliminación de las medidas «antidumping» y se pondrían en riesgo al menos 100.000 empleos directos de la industria cerámica europea. La patronal reclamó en 2011 los aranceles contra China ante la masificación de sus importaciones. Desde entonces han caído de manera ostensible y el azulejo castellonense ha ganado peso en el mercado de la UE:
Ascer y los sindicatos de la cerámica de Castelló presionan a través de sus organizaciones de ámbito europeo. La Comisión Europea convocó el miércoles una consulta pública para recabar opiniones de los sectores implicados sobre el futuro de las medidas de defensa que aplica al conjunto de importaciones de China. Pone sobre la mesa tres opciones; mantenimiento de la legislación actual, retirada a China de la lista de países a los que no considera economías de mercado «sin más condiciones» o eliminarla de la misma pero introduciendo «medidas mitigadoras». Un estudio de la Comisión Europea de 2013 revela, según Ascer, que China solamente ha cumplido uno de los cinco criterios requeridos por la legislación europea para que pueda.
Al mismo tiempo, la comisión ha de analizar el futuro de las medidas «antidumping» de 2011 para las baldosas cerámicas de China. En este caso, el tejido de Castelló tiene hasta el 16 de junio para presentar alegaciones.
