Si Francisco Martínez tenía la esperanza de que Javier Moliner, con quien compartió mesa presidencial en la diputación, le iba a echar un capote en el juicio de la depuradora de Borriol, estaba equivocado. El mandatario popular se mostró comedido en su declaración ante el tribunal, pero fue contundente en sus posteriores manifestaciones ante los medios, al señalar que la actuación de Martínez no fue ni digna ni ética, sea o no constitutiva de delito. En cambio, Moliner eximió al exalcalde de Borriol Adelino Santamaría, al avalar su versión de que desconocía que uno de los solares afectados era propiedad de Martínez.

La cuarta sesión del juicio tuvo como plato fuerte la declaración como testigo del presidente de la diputación, Javier Moliner. En plena vorágine de casos corrupción en su partido, Moliner lanzó un mensaje de tolerancia cero y justificó su decisión de paralizar la compra del terreno de Francisco Martínez para «disipar cualquier sombra de duda». Además, señaló que la destitución de Martínez vino motivada por razones de «ejemplaridad».

En cambio, Moliner defendió la actuación de Adelino Santamaría, al subrayar que, como alcalde de Borriol, fue copartícipe de la decisión de paralizar la expropiación del solar de Martínez. Dio credibilidad a la versión de Santamaría de que, hasta última hora, no supo que una de las parcelas era propiedad del entonces vicepresidente de la diputación. Así mismo, señaló que la salida de Santamaría de la diputación estaba pactada, desmintiendo que fuera una destitución motivada por el caso de la depuradora.

Más contundente se mostró Javier Moliner a la salida de la Ciudad de la Justicia. Proclamó que «sean delito o no, determinadas actitudes a mi lado no se van a producir». «La ética y la dignidad han de ser los pilares que sustenten la labor diaria de cualquier servidor público», apostilló. ¿La actuación de Francisco Martínez careció de dignidad y ética?, preguntó este diario. La respuesta de Moliner fue afirmativa: «Por eso tomé la decisión que tomé».

El presidente provincial afirmó que no dio opción a Martínez a darle su versión de los hechos. «No esperé a escuchar sus explicaciones, no me interesaban. Los principios de ética, dignidad y estética deben prevalecer en un momento en que la ejemplaridad es determinante. Sea delito o no, conmigo estas cosas no pasan», sentenció.

El juicio encara su recta final y hoy está citada la última tanda de testigos, entre los que destaca el vicealcalde de Castelló y exdiputado provincial, Enric Nomdedéu, quien denunció los hechos ante la Fiscalía. También comparecerá el actual alcalde de Borriol, Silverio Tena, y el portavoz socialista en el municipio, Francisco Pastor. Así mismo, es relevante la presencia del técnico de la diputación Ignacio Sangüesa, quien estuvo imputado en la causa, aunque la Audiencia Provincial lo desimputó. El relato acusatorio del fiscal sitúa a este técnico como protagonista de la supuesta trama para expropiar el terreno de Francisco Martínez.