En su 33 aniversario, Sequiol ha hecho historia. El primer premio obtenido en el concurso de gaiatas de la Magdalena 2015 los ha alzado como el único sector en conseguir tal mención en tres ocasiones consecutivas. Al menos, no se recuerda ningún precedente semejante, según explicó ayer la presidenta, Elisabeth Breva, quien destacó el trabajo de los miembros de la gaiata para levantar el monumento, año tras año. Además, suman diez primeros premios, decenas —casi un centenar— de segundos y terceros puestos y reconocimientos como el premio a la mejor gaiata histórica, que solo se ha otorgado en una ocasión. Breva dijo no haber ningún secreto, «solo el trabajo en equipo y dedicarle muchas horas». «Estamos prácticamente un año diseñando y confeccionando el que será el monumento de cada edición e intentamos cuidar hasta el último detalle. Creo que eso es lo que caracteriza a Sequiol», explicó la presidenta.
Los 400 socios de la gaiata celebraron el premio por todo lo alto. Tanto, que a primera hora de la mañana aún quedaba gente en la sede de la calle Herrero. «No nos esperábamos ganar porque ya conseguimos el primer premio los dos años anteriores. Fue un momento muy emocionante y no hemos dejado de celebrarlo», dijo la presidenta. Todavía desconocen en qué invertirán el premio (3.000 euros) pero aseguraron que, tal como están las cosas, cualquier aportación ayuda a desahogar las cuentas. En el ecuador de las fiestas, Sequiol hizo un balance más que positivo que ha sido recompensado con el premio a la mejor gaiata. Con todo, el mejor premio es la participación. «El tener el sector lleno todos los días, las ganas de la gente de participar en la fiesta, la fuerza de los socios y ver toda nuestra trayectoria es nuestro mejor premio», aseguró el vicepresidente, Víctor Orozco.
El monumento
La estructura de la gaiata ganadora se puede definir como una sucesión de pirámides regulares truncadas, entrelazadas entre ellas por semiesferas. En las cuatro diagonales del carro de la base están los cuatro brazos principales que cuentan con dos singularidades: una, que no parten del carro sino por encima de la estructura piramidal, y la otra, que cada uno soporta dos lámparas.
En cuanto a la iluminación, 100 % leds, destaca la luz blanca cálida del interior de las estructuras piramidales que ilumina los trabajos de pintura. Conjuntamente, se dispone de juegos espectaculares de colores y ritmos gracias al diseño de un sistema de control que permite manejar cada uno de los elementos.
En total, el monumento consta de 605 vasos, 84 aristas de las estructuras piramidales, 16 lámparas y más de mil esferas de cristal que perfilan los brazos. La decoración también es un elemento muy importante que, en este caso, se ha basado en el predominio de un color cobalto metalizado que resalta con el tono blanco de los vasos.
Para realizar la gaiata, el sector se divide en varias secciones (metal, electrónica, madera y pintura), todas ellas compuestas por cuatro personas. El resultado final es una gaiata monumental con todos los elementos para alzarse con el primer premio. Pasada la Magdalena 2015 y Semana Santa, el sector se pondrá, de nuevo, manos a la obra para confeccionar el que será su próximo monumento, que luchará por seguir haciendo historia.
