Mientras crecen los problemas en la nueva Junta de Festes, el Ayuntamiento de Castelló sigue avanzando en la comisión que ha de analizar la herencia contable de la etapa de Jesús López. Esta investigación avanza muy lentamente, ya que al parecer se quiere realizar con esmero para no dejar ningún cabo suelto.
El grupo de trabajo, que constituyen los cinco grupos políticos del Ayuntamiento de Castelló, celebró ayer su tercera reunión. Ayer, al igual que en la anterior cita, abordó el reglamento de funcionamiento de esta comisión y se acordó dividirla en dos fases; la primera abordará el análisis documental, es decir, según el presidente de la misma, Xavi del Señor, se estudiarán todos los convenios, facturas y contratos relativos a los últimos ocho años de la gestión de fiestas de acuerdo con la normativa vigente.
En la segunda fase y según los datos encontrados se citará a las personas que hayan tenido responsabilidades en el control del presupuesto de fiestas desde 2008. No hay aún una lista de nombres, pero es seguro que uno de los primeros en comparecer será el expresidente de la Junta de Festes, Jesús López.
El equipo de gobierno municipal y Castelló en Moviment han promovido esta comisión de investigación para clarificar las cuentas de la extinta fundación, ya que con la antigua estructura la Junta de Festes operaba como un organismo semiprivado y no se fundamentaba en la ley de contratación pública. Ello hacía que el ayuntamiento careciera de toda la documentación necesaria para llevar a cabo sus preceptivos informes sobre las cuentas de fiestas, tal como advertía en los dictámenes que presentaba anualmente. Ahora, la Junta de Festes, cuyo 80 % del presupuesto procede del ayuntamiento (que inyecta más de un millón de euros), ha perdido la gestión económica con la entrada en vigor de un Patronato de Fiestas, y la programación que diseña ha de contar con la confirmación del ayuntamiento. El nuevo modelo se aprobó en 2013, a instancias de la Ley de Grandes Ciudades, pero hasta 2015 no se puso en marcha la estructura que emana del patronato. La vieja fundación persistió hasta 2014 y convivió con un patronato que estaba aprobado pero no activado, lo que generaba más confusión en la gestión económica de la Junta de Festes.
Esquerra Unida lideró en la pasada legislatura las críticas contra la opacidad en la contabilidad de la Junta de Festes, y en este mandato han sido el Partido Socialista, Compromís y Castelló en Moviment lo que han tomado su testigo y han estrenado la primera auditoría de la gestión de fiestas.
La comisión es presidida el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, la nueva agrupación de electores que reclamó incluir esta medida en el pacto de gobierno.
