Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Presidente provincial del PP y de la Diputación de Castelló

Moliner: «El Consell inició una caza del poder provincial y tenemos que defendernos»

Moliner considera la nueva cita electoral un fracaso de la clase política y admite que su partido debe aprender a «abrir espectros» en la relación con otras formaciones

Moliner: «El Consell inició una caza del poder provincial y tenemos que defendernos»

Acaba de cumplirse un año de las municipales y autonómicas, ¿qué balance hace?

Ha sido un año perdido en muchas cuestiones. Hemos encontrado un gobierno autonómico que ha partido de la premisa de que había que cambiar todo lo que había hasta ese momento, lo bueno y lo malo, y eso ha implicado que hayamos sufrido un año de parálisis en la gestión. La concentración de elecciones también ha provocado que se haya vivido en un escenario preelectoral o electoral permanente y eso ha dado un protagonismo excesivo a la política y poca salida a la gestión.

Usted marcó como objetivo prioritario recuperar el poder municipal, ¿cree que el PP va por el buen camino?

Entendemos que la seriedad y el trabajo bien hecho en los ayuntamientos es la mejor carta de presentación. Si esto es una pelea de postureos, siempre vamos a salir perdiendo porque hay gente muy profesional en otras formaciones políticas. Yo creo que la solvencia que nos caracteriza la estamos llevando a cabo como oposición en los ayuntamientos, al igual que desde el gobierno de la diputación.

A la vuelta de la esquina tenemos nuevas elecciones generales. Usted advirtió que los políticos no podían decir a los ciudadanos que se equivocaron a la hora de votar ¿Qué opinión le merece la nueva convocatoria y qué porcentaje de responsabilidad atribuye a su partido?

Ha sido un fracaso. Los ciudadanos no se equivocaron a la hora de depositar su voto el pasado 20 de diciembre. Los que se han equivocado han sido los políticos a la hora de entender el mensaje que el ciudadano lanzó. Cualquier pacto de gobierno tenía que pasar por los partidos que se ubicaban en la centralidad y el líder del PSOE le dijo 17 veces al PP que no se iba a sentar a negociar. Era materialmente imposible porque no había ninguna suma posible de diputados que diera como resultado la elección de un candidato. Por tanto, en estas elecciones el ciudadano debe saber que hemos llegado hasta aquí por culpa de la cerrazón y el egocentrismo del líder del PSOE.

Que nadie quisiera pactar con el Partido Popular, ¿no es para hacérselo mirar?

El PP tiene que aprender a abrir los espectros, pero si el PSOE no ha querido pactar es porque Pedro Sánchez sabía que si no era presidente del Gobierno no iba a ser ni siquiera secretario general de su partido.

Las encuestas siguen reflejando un escenario abierto. ¿Por qué a la segunda sí que va a haber investidura?

En estas elecciones o gobierna el PP o manda Podemos. No hay otra posibilidad. O el PP es capaz de concitar una mayoría suficiente para gobernar o, de lo contrario, cualquiera de los demás va a subastar sus ideas a cambio de que los populistas que estos momentos aparecen como segunda fuerza sean los que gobiernen España. El PSOE ha subastado sus ideas, anda buscando el mejor postor y le da lo mismo pactar con liberales que con comunistas. Estamos en un momento en que el país necesita estabilidad y no creo que alguien piense que la ideología que ha sido capaz de dejar sin carne a Argentina, sin petróleo a Venezuela o sin azúcar a Cuba sea la que pueda poner en marcha este país. Por lo tanto, la única forma de que el populismo en que se han aglutinado los viejos y nuevos comunistas no manden es que el PP pueda formar gobierno.

Da la impresión de que la dialéctica entre lo nuevo y lo viejo ha sido sustituida por la clásica de izquierda-derecha...

Es que la dialéctica entro lo nuevo y lo viejo era mentira. Detrás de lo nuevo estaban los comunistas de siempre o un partido de marca blanca como Ciudadanos, que, como cuando vas al supermercado, miras la etiqueta y ves que detrás de ese producto siempre había un expulsado del PP, un expulsado del PSOE, un defenestrado de IU o alguien que venía rebotado de otro partido y que acabó confluyendo en Ciudadanos.

Usted defendió la inclusión de Óscar Clavell en la listas pese a su imputación judicial. Sin embargo, la continuidad de Gerardo Camps ha sido más cuestionada. ¿No supone esto un cierto agravio teniendo en cuenta que Gerardo Camps no está imputado?

El caso de Gerardo Camps no lo conozco. El de Clavell sí que lo tengo claro. Yo defenderé que puedan ejercer la política todos aquellos sobre quienes no pese ninguna acusación de haber obtenido un beneficio en el ejercicio de su cargo político. Todos podemos equivocarnos en una decisión, pero la acusación que pesa sobre Óscar Clavell es haber pagado unas facturas que tenían informes favorables y desfavorables. Además, sucesivas sentencias por la vía del contencioso han avalado que el pago era correcto. Yo entiendo que es una gran persona y un gran activo para el PP.

¿Y qué me dice de la guerra permanente de las diputaciones gobernadas por el PP con la Generalitat?

La Generalitat inició desde el primer día una caza y captura del poder provincial que en una de sus vertientes tenía a las diputaciones. Espero que entiendan que desde el gobierno provincial podemos ser aliados a la hora de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y que el paso de la nueva convocatoria electoral deje un escenario más tranquilo para llegar a acuerdos. Yo soy enemigo de nadie, mi único enemigo es la situación de desesperación de algunos ciudadanos y trabajaré codo con codo con todas la instituciones para revertir esa situación. Hemos hecho todo lo posible para que la relación sea fluida pero uno debe defenderse cuando lanzan un ataque dirigido a mermar el autogobierno de la provincia reconocido por la Constitución.

Pero al día siguiente de las municipales, usted declaró la diputación como la Covadonga del PPCV, lo cual era toda una declaración de intenciones...

Covadonga fue el santuario donde se quedaron los últimos cristianos con la invasión de los musulmanes y desde el cual se inició la reconquista. El símil venía a reivindicar que la fuerza más votada de esta comunidad iba a quedarse fuera de los poderes municipales gracias a un acuerdo de perdedores. Esto es como si al Barça le quita la Liga un pacto entre el Levante, el Getafe y el Eibar, que juntos suman más puntos y algunos visten hasta del mismo color, pero que no son los ganadores de la Liga.

¿Interpreta el nombramiento de los delegados territoriales de Presidencia del Consell como un intento de contrarrestar la acción de las diputaciones?

En Castelló lo interpreto como un intento de contrarrestar el poder del portavoz del PSOE en la diputación, a quien su partido ha puesto un contrapoder para que no se lleve todo el protagonismo de la provincia.

Tanto tiempo pidiendo al president Puig un nuevo Plan de Empleo Conjunto y, nueve días antes del anuncio, la diputación canceló la partida que tenía prevista. ¿Fue casualidad o no quería que la Generalitat le condicionara de nuevo el presupuesto como ocurrió con el plan Xarxa Llibres?

El 22 de septiembre del año pasado yo le planteé a Ximo Puig un Plan de Empleo Conjunto. Esa propuesta no recibió respuesta, por lo que el 1 de enero la diputación empezó a hacer un plan de empleo que abarcaba cuestiones en materia formativa, de emprendedurismo y de fomento de la autoocupación. La Generalitat se pasó los primeros meses de este año sin hablar de empleo. De la noche a la mañana se despiertan con un Plan de Empleo Conjunto y nosotros decimos que lo llevamos haciendo desde el 1 de enero, por lo que les proponemos que se sumen al nuestro. Pero detrás de este plan de empleo volvemos a encontrar el mismo lema de la Generalitat desde el principio del mandato: Yo invito y tú pagas. Quiero coger tu dinero y hacer lo yo quiera. Ese dinero no es de la diputación ni de la Generalitat, es de los ciudadanos, y nosotros llevamos siete meses trabajando en un plan de empleo con sus fondos asignados. Lo que no puede ser es que el que no ha hecho nada en los últimos siete meses venga a decir que con el dinero de los demás se va a hacer lo que él quiera.

Los planes de empleo de Fabra también eran así...

Pero se hablaba antes. Es que de este plan de empleo no se ha hablado previamente.

¿Y cuál es el problema de los decretos para que la Generalitat coordine a las diputaciones en materia de deportes y turismo?

El problema no es que coordine, sino que imponga. Coordinados ya estamos. El vicepresidente del Patronato Provincial de Turismo de Castelló es el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. Desde que se ha iniciado el mandato, todos los acuerdos en materia turística de la diputación los hemos votado por unanimidad, incluido el secretario autonómico. Pero cuando uno lo que decide es que otro ponga todo su dinero en una mesa en la que él tiene mayoría para decidir, eso no se llama coordinar, sino imponer, hacer con el dinero de los demás lo que tú quieres.

¿A qué responde esta campaña liderada por el PP contra la Generalitat a cuentas de la Sanidad?

La decisión de quitar el banco de sangre de Castelló es de la Generalitat, al igual que la de recortar servicios de pediatría, estudiar el traslado del CICU o la de no cubrir las plazas en los hospitales y centros de salud. Son los usuarios quienes se rebelan ante una política d centralización de servicios en Valencia y de recortes. El PP tiene toda la legitimidad para poner el grito en el cielo y denunciar que esto que hoy está haciendo el gobierno del tripartito es exactamente lo que les hacía salir a la calle hace un año para ponerse detrás de las manifestaciones de la batas blancas. Y uno ha de ser coherente para decir lo mismo cuando gobierna y cuando no. Lo que no puede ser es que lo ayer eran recortes hoy sea eficiencia en la gestión.

Tampoco el PP criticaba antes los recortes...

En Castelló luchábamos para que no se produjeran e intentamos que quedaran minimizados. Desde luego, ningún gobierno del PP se planteó eliminar el banco de sangre de Castelló.

¿No se han pasado de frenada al decir que se está poniendo en peligro la vida de los castellonenses?

Si yo recordara lo que dijo la izquierda de mí respecto a la compra del acelerador lineal del Hospital Provincial... Al final resultó que la administración que ponía el dinero, porque la Generalitat todavía no ha puesto un euro, era la que mataba a las personas. El tripartito está viendo que ese juego que practicó se le puede tornar en su contra y cuando se habla de los servicios asistenciales hay que tener extremada cautela.

¿Cómo va a acabar la pugna por el Hospital Provincial? ¿Acabará absorbido por la Generalitat?

Hay una evidencia y es que la valoración de la ciudadanía sobre el hospital es superior a la del resto del servicio sanitario público valenciano. Históricamente, es un hospital vinculado a la diputación, que es la propietaria y la que ha hecho que el centro se haya convertido en un hospital de referencia. Esos valores yo no estoy dispuesto a que se pierdan. Desde luego, no vamos tolerar decisiones que únicamente responden al espacio político. Por una pugna política no vamos aceptar que el hospital pase a ser uno más del sistema, entre otras cosas, porque es de la diputación. Tendría que haber un acuerdo entre todas las partes condicionado a mantener la excelencia en el tratamiento y en el trato a los pacientes.

Usted heredó de Carlos Fabra el proyecto del hospital de día de la Vall d'Uixó, previsto sobre terrenos del motociclista Álex Debón ¿Le pareció extraño ese convenio suscrito entre Fabra y Debón?

Me pareció inviable. Era un momento complicadísimo y lo importante era salvar las cuentas del Hospital Provincial para mantener su excelencia. Todo aquello que pudiera menoscabar este objetivo era inviable.

La educación concertada está en pie de guerra contra el Consell. ¿No será que con el PP tenía un trato privilegiado y que se mantenían aulas sin cumplir ratios?

Creo que en materia educativa la libertad es el principal valor. Cada familia debe ser libre de elegir el centro al que envía a sus hijos, por eso defiendo que convivan la educación pública y la concertada y que haya un distrito único en el que cada padre pueda elegir lo mejor para sus hijos. Creo que las decisiones que está tomando este gobierno van contra esa libertad.

Compartir el artículo

stats