El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó regularizará la situación de las cantinas de los dos campos de fútbol municipales: La Moleta y José Mangriñán. El segundo teniente de alcalde y concejal de Deportes, Jordi Julià, anunció ayer que se ha abierto un proceso «para adaptar estas instalaciones deportivas a la normativa, que hasta ahora no se estaba cumpliendo».

Así, se realizarán una serie de obras de accesibilidad y eliminación de las barreras arquitectónicas «para que las personas con movilidad reducida puedan acceder». Esto también revertirá en «una mayor seguridad y en cumplir con la legislación actual», señaló Julià.

Dentro de esta actuación se ha pedido a los dos clubs de fútbol de la ciudad que abandonen las cantinas, «que se estaban utilizando de manera irregular». Por ello, se les ha comunicado por escrito que antes del 30 de junio deben dejar estas zonas libres «para iniciar un proceso de licitación del servicio de bar-cafetería» en los dos estadios.

En breve estará disponible el pliego de condiciones y se anunciarán las fechas para optar a prestar este servicio. El edil destacó que el objetivo de esta decisión es «garantizar que las cantinas sean legales y paguen sus impuestos, como hacen absolutamente todos los establecimientos de restauración de la Vall d'Uixó».

Además, la empresa concesionaria deberá pagar un canon al ayuntamiento «porque está aprovechando unas instalaciones municipales, con agua y luz que pagamos todos los valleros y valleras, para hacer un negocio». Este canon se utilizará «únicamente para realizar mejoras en las instalaciones deportivas», remarcó.

Julià aseguró que estas actuaciones son posibles gracias a que los campos de La Moleta «han pasado este año a ser de propiedad municipal en su totalidad, ya que hasta ahora una parcela todavía era de la Generalitat por la desidia y la falta de ganas de trabajar del anterior equipo de gobierno.

Sobre las obras del Estadio José Mangriñán «el proceso será mas lento, pero en breve publicaremos el pliego de condiciones para establecer de forma temporal un puesto de venta ambulante que supla el servicio de cantina». Y una vez finalice el plan de accesibilidad se abrirá la concesión para licencia de bar-restaurante.