La segunda semana de trabajo del Villarreal CF va a variar algo los esquemas respecto a la pasada. Cuando resta un mes aproximadamente para que el equipo se juegue el ser o no ser en la Liga de Campeones en su fase previa -la eliminatoria se jugará el 17 y 24 de agosto-, el cuerpo técnico villarrealense va a ir aumentando considerablemente la exigencia y subiendo el ritmo de trabajo para que los jugadores lleguen en el mejor estado posible de forma a esos dos primeros partidos oficiales de la temporada 2016-17.

Si la pasada semana, la primera de entrenamientos tras las pruebas médicas, predominaron las sesiones triples y dobles de trabajo, en la que ayer comenzó se disminuirá el número de sesiones preparatorias pero estas se alternarán con dos partidos amistosos de cierto nivel y que servirán a Marcelino para ir testeando al estado de forma de sus futbolistas.

Contra Nàstic y Real Sociedad

Así, a la sesión triple de ayer, que será la única de la semana, le seguirán dos entrenamientos en el día de hoy -uno a las 9.30 horas y otro a las 19 horas-, tres sesiones únicas el miércoles, jueves, viernes y domingo, y dos partidos amistosos contra el Nàstic de Tarragona el miércoles también (a partir de las 20.30 horas en tierras catalanas) y un segundo el sábado contra la Real Sociedad (a partir de las 19.30 horas en Anoeta). Casi todos los entrenamientos serán a primera hora de la mañana para evitar el fuerte calor que estos días está haciendo en prácticamente toda la Comunitat Valenciana.

Lo que se pretende con este planteamiento es que la primera semana haya servido para recuperar el tono físico de la plantilla y, a partir de la segunda, ese trabajo se vaya complementando con minutos en las piernas y aspectos más tácticos de cara al arranque de la temporada 2016-17, que para el Villarreal será antes que otros veranos al tener que disputar esa primera ronda europea en la que el club de la Plana Baixa tanto se juega.