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EDUCACIÓN

El barrio Raval Universitari urge plazas de Infantil

Los niños de veinte familias tendrán que ir a otro colegio a más de 20 minutos a pie de distancia

Los hijos de alrededor de veinte familias de Raval Universitari de Castelló se han quedado sin plaza en los centros educativos del barrio, el CEIP Vicent Marzà y el CEIP Manel Garcia Grau, ante la alta demanda en la etapa de Infantil. Según explican los padres afectados, se trata de un problema que arrastran desde hace varios años por lo que urgen la creación de una nueva línea que facilite la escolarización de sus hijos en la escuela más próxima a sus domicilios. Otra opción sería habilitar un «aula panxa» que, a diferencia de la línea, no sería permanente sino que solamente acogería a los niños que este año se han quedado fuera.

Según explican, el Consell se escudan con que los niños están escolarizados en un colegio público, aunque sea a «20 minutos a pie» de casa. Para los padres, la solución pasaría por que la línea se habilitara en el CEIP Vicent Marçà. No obstante, y pese a que han solicitado reunirse con el conseller de Educación, Vicent Marzà, fueron derivados al técnico territorial y, posteriormente, les dijeron que sería el director territorial de Planificación Educativa quien se pondrá en contacto con ellos.

A este respecto, cabe señalar que los padres, quienes cuentan con el apoyo de las Ampas de los dos colegios y la asociación de vecinos de Raval Universitari, ya se reunieron con el director territorial a principios de junio. No obstante, parece que el encuentro no fue muy satisfactorio y ahora piden una reunión urgente antes de agosto para conseguir que habiliten una línea más. «Creemos que se están pasando la pelota y nos están tomando el pelo», aseguran.

Entre las propuestas de los padres destaca la posibilidad de que dicha línea se habilitara en el antiguo Colegio Universitario (CUC) donde aseguran «hay mucho espacio» pero, según explican «desde la conselleria se nos dijo que parte del edificio está cedido al Ministerio de Educación, y que las relaciones no eran buenas».

Otra opción sería aprovechar la rehabilitación prevista del CEIP Vicent Marzà para hacer otra línea. A este respecto, los padres dicen que el Consell dio a entender que tampoco sería una buena opción ya que dichas obras van para largo, pese a que está previsto que empiecen el primer semestre de 2017. Con todo, y según explican los padres, la conselleria sí vería factible habilitar una línea este año para atender las necesidades de las 20 familias que se han quedado fuera pero, dicen, no lo llevan a cabo ante el temor de que el curso que vienen no puedan garantizar la ampliación. «Creemos que no quieren arriesgarse», aseguran.

Los afectados añaden que han presentado todas las reclamaciones pertinentes cuando salieron publicadas las listas provisionales y las definitivas, en el mes de junio. Además, también iniciaron una campaña de recogida de firmas en la que lograron más de 3.000 rúbricas de apoyo.

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