Agentes de la Patrulla de Protección del Medio Ambiente y Bienestar Animal de la Policía Local de Castelló, (Uproma) han denunciado a los dueños de cuatro perros, cuyos cadáveres aparecieron en avanzado estado de descomposición en una balsa de una parcela abandonada, como causantes de sus muertes. Según informaron fuentes policiales en un comunicado, los agentes instruyeron diligencias contra tres personas imputadas por un presunto delito de abandono animal y las trasladaron al Juzgado de Instrucción.

Los hechos se remontan al 3 de marzo de 2016 cuando una vecina que paseaba por la zona del grupo El Carmen escuchó los gemidos y lamentos de un perro dentro de una parcela abandonada.

La mujer, al observar que los ruidos provenían del interior de una balsa, llamó a la Sala Municipal de Seguridad y Emergencias 092 para alertar a la Policía Local de que dentro de una piscina abandonada se estaba ahogando un perro.

Una patrulla acudió al lugar y observó que, efectivamente, dentro de la balsa había un perro que se encontraba dentro del agua y que estaba a punto de ahogarse.

La empresa de recogida de animales se personó en el lugar de los hechos y logró sacar con vida al animal. Durante el rescate se encontraron dentro de la balsa varios cadáveres de otros perros en avanzado estado de descomposición.

Los agentes avisaron entonces a un retén de los bomberos municipales, quienes drenaron la piscina y localizaron dentro de la balsa los restos de cuatro cánidos.Los policías solicitaron entonces la presencia de los agentes del Uproma, quienes iniciaron una investigación sobre los propietarios de los perros y el motivo de encontrarse muertos en la balsa. Finalmente, se locañizó a los tres dueños, de entre 21 y 47 años.

En los informes periciales encargados, los veterinarios pudieron establecer por el estado de los cuerpos de los animales la fecha aproximada de la muerte y los motivos por lo que fallecieron, que no dudan en establecer como consecuencia de la acción humana, ya que el informe establece «sin ningún género de duda» que los animales por sí solos no pudieron caer accidentalmente en la balsa y que la mano del hombre está detrás de la muerte de los cánidos.