Pablo Carreño, que resbaló el pasado viernes en el partido inaugural de los octavos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis ante Franko Skugor, salió ayer dispuesto a comerse la pista en su decisivo partido contra Nicola Mektic, al que derrotó por tres sets a cero sin darle ninguna opción: 7-6 (4), 6-1 y 6-4.

Consciente de la responsabilidad del partido, Carreño solo estuvo un poco nervioso y pasó apuros en el primer set, pero tanto en el segundo como en el tercero fue mejor que su rival. efe madrid