El sonido, los olores y los símbolos de la Magdalena prenden durante los nueve días cada recoveco de Castelló. El ruido de los petardos se entremezcla con la música popular e imágenes tradicionales.

Cada rincón desprende ambiente, también los comercios de la ciudad que desde hace 73 años organizan un concurso de escaparates. Los diseños que se pueden son variados y originales. Desde un traje con los colores de la bandera de Castelló, muñecos con blusas magdaleneras, gaiatas, flores o telas conforman algunas de las propuestas que han realizado el tejido comercial. Diecisiete establecimientos han competido en el concurso pero también hay otras tiendas que han desarrollados sus propias confecciones.

El ganador ha sido el estanco de la calle Campoamor, cuya propuesta ha caracterizado la Romeria de les Canyes, con dos figuras vestidas de peregrinos, un carro engalanado, un huerto y una pintura con un paisaje del cerro y del ermitorio de la Magdalena.

También ha tenido una notable repercusión el diseño magdalenero de Paco Roca, en la calle Colón, con un traje con los colores de la bandera de Castelló -bandas rojas y amarillas en el centro y mangas y corbata verde- combinado con una figura del rei en Jaume y naranjas y mandarinas esparcidas por el suelo. Paco Roca y Su Estilo Propio han recibido menciones especiales en el concurso.

La tienda de juguetes de Abracadabra en la calle Alloza ha expuesto una gaiata junto a muñecos vestidos con blusas negras y el pañuelo festero.

La peluquería de Juan Miguel Martínez en la calle Trullols presenta un conjunto de flores con una foto de madrina de la hija de estilista, mientras Itobar, en Huerto Sogueros, proyecta un traje de castellonera junto a una máquina antigua de coser, las fotos de la reinas y un cartel de las fiestas.