Javier Gimeno entró hace doce años a la asociación de barreros de la Verge de Lledó y desde la junta de la cofradía un vocal planteó su incorporación a la misma por su devoción a la patrona de la ciudad. La diócesis de Castelló ha vetado su entrada. ¿Por qué? Está casado con un hombre y, según sostiene, el matrimonio de personas del mismo sexo contraviene el derecho canónico. Esta decisión ha puesto en su contra a parte de los cofrades, fieles y a todos los partidos del Ayuntamiento de Castelló.
El ayuntamiento amenaza con retirar su ayuda a la Cofradía de Lledó si no rectifica el obispado, ¿qué le parece?
Me parece correcto, pero ya no por mi caso, sino por el derecho de las personas divorciadas o los matrimonios del mismo sexo que no pueden entrar. Yo no quiero acceder ahora a la junta de la cofradía aunque rectifiquen, pero deberían hacerlo por el bien de la devoción de la Verge. Si no, la Iglesia perderá fieles.
¿Se han dado muchos cofrades de baja?
Me he encontrado a siete personas en la calle que me han dicho que renuncian a la cofradía; se trata de un cofrade de 49 años y toda su familia. La cofradía tiene que cambiar los estatutos para que puedan entrar gente como yo o divorciados. Según el derecho canónico, ni divorciados ni homosexuales pueden estar ahí. Defiendo el cambio no por mí sino por el bien de los fieles.
¿Quién vetó su inclusión en la junta de la cofradía?
El cofrade que me propuso me trasladó que fue la parte eclesiástica, es decir, el prior de la cofradía. Yo estoy apoyado por el 90 % de la cofradía. Espero que este revuelo sirva. No puede ser que a uno le digan que no puede entrar porque está casado con un hombre.
Subraya que ha recibido numerosas muestras de solidaridad y de apoyo desde diversos ámbitos...
Me han llamado desde programas de Telecinco o Antena 3 para que denuncie, pero yo no quiero hacer esto porque no estoy en contra de la cofradía. Ahora bien, si no se cambia al final de verdad que me sentiré mal. No tiene sentido que el prior de la cofradía y el obispo no atiendan al Papa y luego tapen otras situaciones como con el caso de una divorciada.
¿Qué expondrá en la carta que enviará al Papa Francisco?
La he escrito junto a un teólogo. Expongo mi caso y le informo que por el hecho de estar casado con un hombre no puedo entrar en la junta de la cofradía. El Papa dijo en una misa en Río de Janeiro hace un año que quién era él para juzgar a una persona por su orientación sexual y que el Señor quiere acoger a todo el mundo. Yo no quiero ser conocido, sino que no se juzgue a alguien por su estado civil, ya vivas en «pecado» o seas homosexual o lesbiana.
Ha anunciado su renuncia a los barreros de la asociación de Lledó, ¿desde cuándo pertenece a esta asociación?
Desde hace doce años. Me ofrecieron entrar y me apetecía llevar a la Verge. Si no fuera por personas que tienen devoción las tradiciones se perderían.
¿Puede perder fieles la Iglesia si no revisa su posición?
Si no cambia, sí. El otro día vino a mi tienda un comerciante de Portugal que también me expresó su sorpresa.
¿Se ha puesto en contacto alguien del obispado con usted?
Nadie.
¿Qué opina del silencio de la diócesis en este asunto?
Creo que están reflexionando y estudiando una modificación.
Es decir, ¿cree que la Iglesia rectificará y aceptará a matrimonios del mismo sexo?
Estoy convencido de que el obispado cambiará, no por mí sino por la cofradía, porque si no lo hace la mitad de los cofrades se saldrán de la entidad.
