Mateo Musacchio considera al Villarreal FC su casa, por eso cuando ayer se tuvo que despedir para iniciar una nueva aventura en el AC Milan no pudo contener las lágrimas. El central argentino llevaba ocho temporadas en el club villarrealense y ha sido con la camiseta amarilla con la que ha despuntado como jugador. Pero tantos años en un mismo sitio le han llevado a buscar «nuevos desafíos» y estos los encontrará en Italia. «Son muchos años y uno personalmente, no solo en el fútbol, busca crecer. Nuevos desafíos, nuevas aventuras. Después de muchas temporadas llegó el momento y creo que me voy con muchas cosas vividas y cosas muy lindas, otras menos», explicó.

Musacchio, que en algunos momentos de la rueda de prensa rompió a llorar y le costó articular palabra, recordó que «llegué con 18-19 años, siendo muy joven y crecí como persona como jugador. Solo tengo palabras de agradecimiento. Es la realidad. No me arrepiento de nada. Han sido ocho años de darlo todo para el Villarreal» y añadió: «Siempre voy a estar pendiente, soy un hincha más del club, es toda una vida».

Confirmada la salida del central argentino, el Villarreal ha acordado la renovación por una temporada más con Daniele Bonera. Esta será la tercera ocasión en la que el veterano central italiano amplía su contrato con el Villarreal, con el que desde su llegada el club amarillo en la temporada la 2015-16, ha jugado 26 partidos (14 de Liga y 2 de la Liga Europa). Curiosamente Bonera cumplió ayer 36 años y lo celebró con la renovación de su contrato.