El Conseller de Educación, Vicent Marzà, explicó en relación a las clases de religión que «se están ajustando los horarios por una cuestión de eficiencia de los recursos públicos». «Antes había un profesor de religión por clase, se contaban las clases y no se contaban los niveles, y lo que hemos hecho, de acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia es reordenarlo ajustando las jornadas en los centros educativos, y no habrá problemas», apuntó. Según informaron ayer desde la Diócesis de Segorbe-Castelló, la plantilla elaborada por conselleria «responde a un planteamiento restrictivo sobre la previsión de matrícula, lo que no deja ningún margen para adaptar las horas de clase necesarias a la matrícula real que tiene la religión».