El castellonense Roberto Bautista ha sido uno de los elegidos por Sergi Bruguera, nuevo técnico de la seleción española que se estrena en esta eliminatoria, para disputar los duelos de individuales contra Gran Bretaña en la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis. El Club de Tenis Puente Romano de Marbella (Málaga) de tierra batida será desde hoy, y hasta el domingo, el escenario de esta eliminatoria que arranca a las 11.00 de la mañana de hoy. Bautista jugará el segundo duelo del día contra Cameron Norrie.

El tenista provincial, actualmente número 23 del mundo, compartirá los individuales con Albert Ramos. Bruguera, que reemplaza a Conchita Martínez como capitán, ha reservado para el duelo de dobles a Pablo Carreño, que hará pareja con Feliciano López. David Ferrer queda como quinto hombre de la convocatoria.

Todo para superar a una Gran Bretaña muy mermada que llega a la cita sin sus dos mejores hombres, Andy Murray y Kyle Edmund. A la ya conocida baja del escocés, se ha unido la de Edmund, con problemas físicos desde el duelo de semifinales del Open de Australia ante el croata Marin Cilic. Esto ha obligado a Esto ha provocado que tengan que ser dos inexpertos rivales como Cameron Norrie, 114 del mundo, y Liam Broady, 165, los que tengan la responsabilidad de arañar algo positivo ante Roberto Bautista y Albert Ramos, respectivamente.

Bautista se medirá a Norrie en el día de hoy. Por su parte, Ramos será el encargado de abrir el fuego a las 11.00 contra Broady. El domingo se intercambiaran los enfrentamientos, aunque el horario será el mismo. El catalán jugará ante Cameron Norrie desde las 11.00 y, tras ese duelo, Bautista debería enfrentarse a Liam Broady.

Bautista y Ramos quieren poner el 2-0 hoy para facilitar las cosas a la pareja de dobles. Bruguera ha reservado a Pablo Carreño para formar pareja junto a Feliciano López para medirse a la ahora mejor arma visitante, el dúo que forman Jamie Murray, experto doblista y hermano de Andy, y Dominic Inglot, a partir de las 14.00 del sábado. A priori, este duelo es en el que más aprietos pueden poner los británicos al combinado nacional.

España volverá a jugar con el amparo de su público, lo que no hacía desde septiembre de 2013 cuando endosó un 5-0 a Ucrania en la Caja Mágica para tener la permanencia.