Ernest Nabàs ya es un ex en tres facetas, en apariencia contradictorias, de la vida (religión, periodismo y política), pero conserva la autoridad moral para, desde su atalaya de la jubilación, posicionarse sobre la realidad política actual. Nabàs cree positiva la gestión del Consell,que lidera el socialista Ximo Puig, y resalta la apuesta del ejecutivo autonómico por limpiar la imagen de la Generalitat empañada por el aluvión de casos de corrupción de los 20 años de Gobierno del PP. Considera positiva la coalición del bipartito y alerta de que la corrupción puede acabar provocando la desafección de los ciudadanos y abrir la puerta al populismo.

P ¿«Memòries d´un roder» es una autobiografía, una novela o la reflexión de un inconformista contestatario?

R Creo que las tres cosas a la vez, aunque quizá pretende ser más una reflexión sobre mi trayectoria vital, cuyo interés, en mi opinión, estriba, en que he desempeñado tres profesiones muy significativas, sacerdote, periodista y político, y siempre las he encarado al servicio de las personas. Y en cada una de ella me he desarrollado en esa línea de interés general.

P Sacerdote, periodista abanderado de la denuncia social, y político de izquierdas, ¿cómo se compagina esta triple faceta?

T Todas tienen un denominador común, que pasa por el servicio a la gente.

P ¿Cuál fue el pasaje más duro de su vida?

R El más duro fue cuando decidí dejar de ser sacerdote y secularizarme, porque yo entendía que podía decepcionar a mucha gente que creía en mí. Fue un proceso duro que me ocupó un año de reflexión. Y llegué a esa decisión, por el mismo motivo por el que dejo de militar en el PSPV, porque uno está en una organización cuando está al menos al 50% de acuerdo con ese grupo. Y entonces, y ahora más, no estaba ni al 30 %.

P ¿Qué opina de la escalada de corrupción política de las últimas décadas?

R El problema de la corrupción de las personas, quizás no tenga solución, pero el de los partidos sí. Esta solución pasa porque los partidos se ajusten a su presupuesto. Hay suficiente financiación del Estado para los partidos. Pero éstos siempre quieren organizar más y más actos, cuando esto no sirve de nada desde el punto de vista de captar votos.

P ¿Esto puede provocar la desafección de los ciudadanos hacia el sistema y dejar la puerta abierta a movimientos populistas?

R Totalmente. Eso puede ocurrir y además los partidos más pringados en estos momentos, como el PP, quieren dar la sensación de que todos son iguales, y esto tampoco es cierto.

P ¿Cuál es su valoración del Consell surgido al cobijo del Pacte del Botànic?

R Considero que el Gobierno de la Generalitat, que preside Ximo Puig, primero ha limpiado,porque esto estaba muy sucio, y esto ha costado. Este gobierno además ha subsanado los atrasos en el pago a proveedores, fundamental para las empresas. El Pacte del Botánic ha favorido las políticas del Gobierno. A veces las mayorías absolutas no son buenas. Un gobierno bipartito, con un tercer apoyo desde fuera, se vigila mutuamente, y favorece las políticas sociales. La coalición de gobierno ha sido positiva para los ciudadanos. Si hay dos partidos en un Gobierno se fomenta la transparencia.erlo, hacerle fotos en 50 milímetros, y jugar con él hasta dos partidas de pimpón. También cubrí una visita de Fidel Castro a Chile. Me impactó la figura y personalidad de Castro y su facilidad para conectar con la gente,pese a que decían que en sus discursos era aburrido.

¿Qué opina del periodismo actual?

Como en todos los momentos, hay grandes periodistas y grandes medios. Sí que constató un cambio cualitativo en los medios nacionales, básicamente los que se editan en Madrid: han perdido independencia. Igualmente, echo en falta el periodismo de investigación.