Los vecinos del municipio de Nules se desplazaron ayer a la plaza de la Paz de Castelló con motivo de reivindicar la pertenencia de sus casas localizadas en la primera línea de playa de Nules y, que se encuentran dentro de la zona de Dominio Público Marítimo Terrestre según lo establecido en la ley de Costas. Asimismo, entregaron en el Servicio Provincial de Costas 54 expedientes en solicitud para la declaración de sus hogares como Bien de Interés Público y evitar el conflicto que arrastran desde hace años en que no pueden actuar sobre sus viviendas y corren el riesgo de ser derribadas.

Tras varios años desde que las viviendas pasaron a formar parte de los límites que se incluyen en la ley de Costas, los propietarios recibieron una concesión que les ha permitido habitar en sus hogares hasta ahora, pues el final de esta es en julio de 2018. Con ello, con la concesión por concluir y el nivel del mar cada vez más próximo a las construcciones, los nulenses afectados decidieron desplazarse hasta la capital de la provincia y mostrar su preocupación, así como exigir que se tomen medidas para resolver la situación tras ya numerosas solicitudes y reclamaciones a las que no han obtenido respuesta.

«Es una injusticia brutal que se esté castigando a los vecinos del pueblo de Nules que se les quitó la propiedad sin justificación ni opción a reclamar, además de que deben de pagar una concesión administrativa» ha criticado el alcalde de Nules, David García. Así, remarcó también que «La ley de Costas establece unas fórmulas de pago de concesión anual que más o menos pueden ir entre los 1.000 y 3.000 euros dependiendo del valor de construcción».

Pepe Milán, vecino de Nules y afectado, afirmó que «todas estas casas están construidas en propiedad, pero, como el mar ha ido avanzando hacia la tierra lo que antes era propiedad ya no lo es» y, pese a numerosas propuestas desde Costas «no han mostrado ningún interés».

A su vez, Vicenta Casino, propietaria de una de las casas destacó que estan protestando por evitar su derribo y exigir su propiedad, herencia de su familia y, en la que no puede «hacer nada», pues si «se deteriora y arreglamos nos denuncian» matizó. Casino añadió que el objetivo de su exigencia es que «nos preserven nuestras casas que están antes de la guerra».

El portavoz de la oposición del gobierno en Nules, Mario García, también mostró su apoyo a sus compañeros exigiendo una «solución pacifica y definitiva», además de buscar la respuesta al por qué «no se acaba de invertir en la regeneración de la costa».

Por otro lado, la presidenta de la Associació Mare de Déu del Carme que representa a la mayoría de los residentes afectados por la Ley de Costas, Marisol Ballester, considera que los vecinos «estamos dejados un poco de la mano de la administración».

Las demandas del pueblo

Tras la entrega de la documentación y las solicitudes para declarar las viviendas Bienes de Interés Público, el alcalde, amparado por los vecinos afirmó que después de «la inacción y de la incompetencia de los gobiernos centrales» espera que «contesten» y «hagan su faena, la que no han hecho en los últimos 50 años que es la de proteger la mar de Nules». Esto se debe a que en otras ocasiones sus demandas han sido desoídas y no se han buscado soluciones a las necesidades de estas viviendas en ninguna reforma. Hecho que los nulenses consideran un castigo, ya que además de perder su hogar, sus casas, en su mayoría han mantenido la estética de cuando se construyeron, siendo así patrimonio histórico y cultural.

A la espera de que acepten la solicitud que los propietarios han tenido que rellenar individualmente debido a las particularidades de sus hogares el alcalde, David García, espera que las siguientes medidas que se tomen sean las de «poner los espigones y que no tiren más dineros para quedarnos como estábamos o peor» matizó, a lo que exigen «soluciones definitivas, inmediatas y de justicia histórica» concluyo el primer edil.