La castellonense Elia Roig ha lanzado un singular proyecto con el objetivo de promocionar productos y servicios de emprendedores de la provincia. Se trata de «Skpat al món rural», una revista cuyo contenido incluye los proyectos de emprendedores, así como pequeñas pinceladas artísticas, sutiles esparcidos de historia del arte y láminas ilustradas.
«Skpat al món rural» nace con inquietudes por fomentar los recursos rurales, ya sean culturales, gastronómicos, históricos, léxicos, tradicionales y de naturaleza», explica. La presentación de esta singular revista será el próximo sábado 9 de junio a las 18.00 horas en la Librería Babel de Castelló. La revista saldrá semestralmente, cada junio y diciembre, y se venderá en establecimientos especializados handmade de la Comunitat Valenciana y Cataluña.
«Skpat» se distribuye en 23 artículos de emprendedores, pinceladas de historia del arte, ilustradores y un destino rural de interior, que en esta primera edición promociona Vilafranca como destino de calidad. El contenido se completa con 10 láminas ilustradas con guiños al mundo rural. «La artesanía textil, la elaboración de vino, rutas y senderismo, la recolección de frutos secos, juguetes de madera, diseño en joyería, riqueza gastronómica para nuestro paladar, cerveza artesanal, destinos rurales donde perderse, alojamientos que cuidan el mínimo detalle, artistas que impactan en nuestra retina, sabrosos quesos, recuperar el cultivo del azafrán, fotografías con sentimiento, demostraciones con perros pastores, innovadoras alpargatas, aromas que invitan a la desconexión, selectiva comunicación visual con el entorno así como cultivo ecológico hacen desconectar de nuestra rutina habitual, transportándonos a lugares y momentos que no pueden pasar desapercibidos para encontrar la pura felicidad. Y de ello damos fe», apunta la autora.
Si bien el trabajo es una revista con todo lo que conlleva, la especialización en el ciclo de ilustración hace que las 10 láminas tomen mayor protagonismo dentro del proceso. Un trabajo laborioso por el objetivo de la revista, la creación de un formato innovador, que conlleva técnicas innovadoras. Tal como apunta Roig, la técnica empleada en las láminas ha sido «litooffset», una técnica de aplicación artística de las planchas «offset» positivas analógicas, donde intervenir dibujando directamente o insolando por medio de fotolitos. Posteriormente, se realiza el entintado manualmente con rodillo, el cual funciona como la litografía tradicional, por el principio donde agua y grasa se repelan, quedando la tinta depositada en la zona hidrófoba de la plancha donde se ha grabado nuestra ilustración. Y, finalmente, el paso por el tórculo y aplicación diversificada de la paleta cromática.
Para Roig, este proyecto supone «un reconocimiento a trabajos artesanales, a productos con una relación calidad/precio excelente pero que carecen de la fase final del producto o servicio, de promoción, de comercialización. De nada sirve tener algo bueno guardado en un cajón. Hay que comunicar con máxima difusión». «Skpat» es «una ilusión materializada, una ilusión hecha realidad, ilusión que se amplia a todos y cada uno de los emprendedores incluidos en la revista y en aquellos lectores que esperaban este nuevo formato, un nicho de mercado aprovechado». «Skpat es más que una revista. Es un libro de estantería, un manual de consulta con el que poder ojear y transportarnos a rincones, lugares y productos con una calidad de vida, con una vida rural», apostilla.
Además, Roig destaca un aspecto fundamental que «ha reforzado este proyecto» y que es «una reivindicación por nuestras raíces». «Sobre nuestras raíces, compartimos y apoyamos plenamente el Manifiesto del Aplec 2018 de Vilafranca, donde los municipios de interior mantenemos nuestras reivindicaciones por nuestra tierra, una tierra llena de vida. Vivimos una realidad particular: unas comarcas envejecidas que luchan día a día por continuar existiendo, donde los niños presencian cierres de escuelas, los jóvenes se sienten obligados a marchar para labrarse un futuro lejos de su gente, donde las personas mayores son testimonios de cómo se vacían sus pueblos y mueren poco a poco. Somos comarcas pequeñas, alejadas de las ciudades, mal comunicadas y a menudo olvidadas, donde cada año tenemos que lamentar falta re recursos y necesidades de todo tipo. Sin embargo, son muchos los aspectos positivos que hacen que sea nuestro modo de vida, nuestra elección de vida. Con todas las dificultades que conlleva, queremos vivir en los pueblos, queremos quedarnos», concluye.
