El conseller de Educación, Vicent Marzà, de Compromís, y el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, del PP, firmaron ayer un convenio en virtud de el cual el departamento autonómico invertirá 1,5 millones de euros en la mejora del complejo educativo de Penyeta Roja, incluido un aulario anexo, y la institución provincial cederá estas últimas dependencias como «colegio provisional» para acoger a alumnos de otros centros de la Capital de la Plana y su área metropolitana que acometan obras de mejora. Los primeros alumnos beneficiados por este acuerdo, aparte de los de Penyeta Roja, serán los escolares de los centros Vicent Marzà y Herrero de la ciudad de Castellón.

En estimación de ambos dirigentes, las obras de reforma del Centro de Deportistas de Penyeta Roja podrían comenzar el próximo años, toda vez que a lo largo de lo que resta de2018 se superen todos los trámites burocráticos para hacer efectivo el convenio suscrito ayer.

Tras la firma del convenio para la remodelación del complejo socioeducativo de Penyeta y la cesión por parte de la Diputación del aulario anexo para reubicar alumnos de otos colegios que inicien obras, ambos dirigentes comparecieron ante los medios de comunicación.

Vicent Marzà destacó que «el trabajo conjunto entre las administraciones sirve para mejorar la vida de los valencianos y de las valencianas». «En este caso, el acuerdo con la Diputación de Castelló supone mejorar las actuales infraestructuras de Penyeta Roja en todos los sentidos, tanto aquellas que utilizan actualmente los estudiantes deportistas, como las que utilizaremos desde Educación, porque el Ayuntamiento de Castelló tenga a su disposición buenas instalaciones par reubicar a alumnos de algunos centros que construiremos o mejoraremos merced al Pla Edificant», añadió.

Marzà indicó que los primeros alumnos, al margen de los de Penyeta, que beneficiaran del acuerdo son los de los colegios Herrero y Vicent Marzà. Las obras de estos dos centros supondrán una inversión de 10 millones de euros por parte de Educación,y están pendientes de su licitación por parte del Ayuntamiento.

Mientras, Javier Moliner, resaltó que acuerdo es «fructífero y útil para los castellonenses esta colaboración por la que la Diputación pone un espacio a disposición de la Generalitat y de los ayuntamientos para que los alumnos puedan tener todo el confort y la calidad de unas instalaciones nuevas. Una solución que perdurará en el tiempo, que atiende las necesidades más inmediatas en materia de educación pero que está planificada para responder también a largo plazo».